“La coyuntura de las Américas nos necesita una vez más actuando juntos, orientados muy especialmente por nuestros valores de Igualdad, Democracia y Solidaridad, comprometiéndonos con los Objetivos de Desarrollo Sostenible en cada uno de nuestros países, pero también, inspirados por la Responsabilidad Social y por la Preocupación por los demás, con una mirada de colaboración con nuestros pueblos hermanos, y en forma general, con toda la Humanidad”.
Este es el párrafo final de las conclusiones oficiales de la XXI Conferencia de Cooperativas de las Américas, a la cual tuvimos la oportunidad de asistir en San José de Costa Rica.
El Coooperativismo de América expresó su preocupación por las graves crisis institucionales de la región e hizo eco del compromiso adquirido por la Conferencia de la Alianza Cooperativa Internacional en Kigali, Ruanda, que se comprometió a apoyar los procesos de diálogo y profundización democrática, resaltando el papel específico que las cooperativas pueden jugar para construir sociedades menos desiguales.
Y es que, como lo han venido sosteniendo los economistas más brillantes del mundo, atravesamos por una crisis global caracterizada por el agotamiento ambiental, la trasformación dramática de la vida cotidiana por la digitalización y una concentración de la riqueza completamente desproporcionada.
Estos y otros factores sumados, están generando modernos procesos de exclusión, desigualdad y pérdida de la calidad de vida, que en opinión del Nobel de Economía Joseph Stiglitz, solo el cooperativismo y la economía solidaria pueden paliar. “Hay alternativas al sistema actual, aunque algunos sugieren que no las hay”, dijo en 2016 durante la Cumbre Internacional de las Cooperativas. Y agregó: “Debemos aprender de las cooperativas. Si lo hacemos, podemos cambiar la forma de nuestra economía, remodelar la globalización y lo que nosotros y nuestros hijos queramos ser”.
Para lograrlo, la Conferencia de San José propone el fortalecimiento gremial cooperativo y su capacidad de incidencia en las políticas públicas, una tarea que en Colombia estamos gestionando y que puede derivar en un acuerdo con el Gobierno del presidente Duque para la formulación de una política pública para el sector solidario.
El compromiso de las cooperativas con la búsqueda de la concordia y la equidad tiene, necesariamente, que estar vinculado al compromiso que el cooperativismo hizo y ha ratificado con el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, que incluyen la lucha contra la pobreza, el hambre, la inequidad de género, las desigualdades, y por la educación de calidad, el medio ambiente, la salud y el bienestar, entre otros.
La Plataforma de Cooperativas de las Américas, a la cual está vinculado Ascoop, en convenio con la ACI y la Unión Europea, constituye una oportunidad para trabajar por el fortalecimiento del modelo cooperativo en la perspectiva de aportar al desarrollo integral en los territorios y en poblaciones específicas, como los jóvenes, las mujeres, los campesinos.
El reto de las cooperativas, hoy y siempre, es la construcción de equidad económica, inclusión y bienestar humano.