09 de enero de 2020. En 2019 los desembolsos de préstamos de para consumo sumaron 30 billones de pesos.
Fuente: El Espectador
En 2019 la economía colombiana creció, lo cual quiere decir que el consumo en los hogares también creció. La preocupación que ahora surge es que así como incrementó el consumo, también incrementó el desempleo. Según cifras del DANE, para el trimestre móvil de agosto del 2018, Colombia tuvo una tasa de crecimiento del 9.2% y del 10.3% para el mismo período en 2019.
Así pues, la inquietud sale a flote. Según las estadísticas, los ingresos económicos a los hogares colombianos son fundamentales y determinantes para evaluar y establecer el consumo de los mismos, pero si no hay trabajo, ¿De dónde sale el flujo para los gastos de consumo de los hogares en el país?
Los expertos dicen que una de las variables que influye en este aumento, tiene que ver con las remesas. Debido a la devaluación del peso colombiano en los últimos años, muchos nacionales residentes en el exterior han optado por enviar al país sus ahorros en moneda extranjera, especialmente al finalizar el año inmediatamente anterior, cuando el dólar alcanzó los $3.500.
Otra de las variables a las que se refieren los expertos tiene que ver con el aumento del crédito de consumo, que en julio del 2018 tuvo una variación anual del 8%, mientras que para la misma fecha en 2019 se situó por encima del 12%. Otra de las variables que podría explicar este aumento de demanda y crédito, se debe a la baja de las tasas de interés en el último año.
Aunque surgen más dudas que necesitan un mayor análisis, la pregunta clave es si la economía colombiana a este nivel puede ser sostenible. Es necesario prestar atención para que esto no se convierta en un problema de insostenibilidad con el que únicamente el crédito apalanque la demanda, sino también que las condiciones macroeconómicas del país garanticen el pago oportuno de las deudas de los colombianos.
