Cooperativas siguen aportando a la educación pública

Noviembre 28 de 2018. Gracias a los aportes de las cooperativas a la educación pública, la IED Bolivia recibió la dotación para la instalación del salón de panadería y horneo para un programa de proyecto pedagógico ocupacional que beneficia a más de 500 niños y jóvenes en condición de discapacidad cognitiva.

Noviembre 28 de 2018. Gracias a los aportes de las cooperativas a la educación pública, la IED Bolivia recibió la dotación para la instalación del salón de panadería y horneo para un programa de proyecto pedagógico ocupacional que beneficia a más de 500 niños y jóvenes en condición de discapacidad cognitiva.

Durante los 14 años el convenio de Ascoop con la Secretaría de Educación ha invertido aproximadamente 30 mil millones de pesos, invertidos provenientes del 20% de los excedentes de las cooperativas, en cumplimiento del Decreto 2880 de 2004.

Entre las instituciones beneficiadas con estos recursos está la Institución Educativa Distrital Bolivia, un colegio público fundado en 1977 y que inicialmente era para niños y jóvenes con discapacidad cognitiva. Posteriormente, ante el incremento de la demanda del servicio y el impacto educativo de sus programas, se aumentó la cobertura y en consecuencia se hizo necesario fortalecer el grupo profesional, ampliar y adaptar la planta física.

Hoy la IED Bolivia ofrece educación inclusiva en dos jornadas, beneficiando a cientos de jóvenes con una dinámica crítica, reflexiva y auto gestora.

La institución ofrece, además de las cátedras tradicionales, una serie de programas que permiten integrar las habilidades sensomotoras, psicosociales y cognitivas de los estudiantes y por tal razón, dictan talleres de panadería, artesanía y horneo para preparar a los jóvenes en condición de discapacidad cognitiva para hacer oficios que les permitan trabajar y tener mejor calidad de vida.

“Esta dotación nos permite mejorar los procesos de calidad que se les brinda a los estudiantes en condición de discapacidad cognitiva, acá graduamos a bachilleres desde el 2010 en estos programas y esto les permite ser más competentes a nivel laboral y académico y tener mejor calidad de vida”, dice Sofía Pérez, rectora de IED Bolivia.

Las nuevas instalaciones benefician a más de 500 estudiantes, quienes aprenden a hacer pan, empanadas y galletas. “Es muy importante para nosotros tener este apoyo de parte del sector solidario, porque nosotros trabajamos con mucho interés, el proyecto integra todas las áreas en la que formamos a nuestros jóvenes. Gracias a estas adecuaciones tenemos más espacio y damos cumplimiento a la norma que nos exige la Secretaria de Salud. Es realmente una dotación que contribuye al buen desarrollo de los procesos pedagógicos”, afirma Argelia Guzmán, educadora especial.

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