Mayo 2 de 2019. Al hacer el cierre de la Jornada de Opinión Cooperativa 2019, la Directora Ejecutiva de Ascoop destacó cinco conclusiones que deben aportar al proceso de transformación digital de las cooperativas.
Luego de agradecer a todos los asistentes y patrociandores de la #JOC19, la Directira Ejecutiva destacó que “las cooperativas, en el mundo y en Colombia, con su particular modelo de gestión, han demostrado resiliencia para enfrentar los desafíos en periodos de cambios disruptivos y han sabido mantenerse como una alternativa pertinente y competitiva en un mundo volátil, incierto, complejo y ambiguo, en el cual los cambios en todo sentido están a la vuelta de la esquina”.
Agregó que las ponencia y experiencias vividas en desarrollo de la Jornada de Opinión permiten adoptar, al menos, estas cinco conclusiones:
“1. Liderazgo con visión prospectiva. Las características del nuevo entorno, nos desafía a concertar las particularidades del modelo cooperativo, cercano físcamente a sus asociados y comunidades, con la “impersonalización” de lo digital. No se trata de cerrar las puertas a lo nuevo sino ser receptivos y dispuesto a adquirir las competencias que nos demanda la necesaria transformación digital desde nuestro rol de dueños, usuarios y líderes de las empresas cooperativas. Sólo así podremos asegurar la sostenibilidad de las cooperativas.
- Generación en nuestras cooperativas de una cultura dispuesta al cambio. Este es un reto que nos desafía a título personal y sobre el cual los líderes cooperativos debemos avanzar, dentro del marco valioso de los valores y prinicipios cooperativos, que son ‘fijados en mármol’ y nuestro mayor activo. El desafío es estar atentos a los cambios de un mundo volátil, complejo y, talvez, incierto, analizarlos y actuar oportunamente. Repito: sin marginar nuestros principios sino que nos obliga a ser más creativos como líderes para impulsar esta cultura de cambio para diseñar soluciones y procesos eficaces en sus respuestas a los asociados y la comunidad.
- Desarrollar al talento humano para la transformación digital. Acorde con la cultura organizacional fomentada, es necesario generar todos los espacios y tiempos para desarrollar competencias acordes con el mundo digital. Pero, en nuestro caso, no se trata sólo de los “empleados”, sino que estas competencias deben desarrollarse en todas las personas, que son la misma cooperativa, o mejor, en los tres roles del asociado de una cooperativa: como dueño, como administrador o gestor y como usuario. Todo ello, para que la cooperativa tenga impacto y cumpla la misión para la cual fue constituida. Vimos que todos, debemos adquirir competencias en herramientas digitales, comunicación digital, trabajo en red, aprendizaje continuo (y, dentro de ello, “aprender a desaprender”) y generar capacidades en lo que siempre ha sido la esencia cooperativa, orientación a las personas. El reto de la transformación digital de las cooperativas se convierta en la transformación digital del talento humano.
- Puertas abiertas a la tecnología y sus herramientas. Es quizás lo más conocido y demandado. Pero el reto que esta Jornada no has fijado es que, si bien la tecnología y sus herramientas no son toda la transformación digital, sino nos obliga de una parte, a no hacer como el avestruz ante los avances tecnológicos y, de otra parte, a ser pertinentes, eficientes y eficaces en las inversiones que demanda el nuevo entorno de competencia. Y la guía en las decisiones debe ser lo más conveniente para los asociados y usuarios en la oferta de servicios que satisfagan sus necesidades de manera oportuna, económica y experiencial. Porque nuestros asociados ‘ya no son clientes cautivos’ y las opciones son muchas.
- Trasnformación digital aprovechando la integración cooperativa. Los expertos nos dicen que las soluciones para la transformación digital no son costosas y ofrecen un retorno rápido. Esto es cierto. Pero no obstante, dado el tamaño de nuestras cooperativas y su capacidad de inversión, el nuevo mundo digital y la trasnformación que demanda, nos obliga a hacer uso concreto de uno de nuestros principios tutelares y al que poca atención le prestamos: la cooperación entre cooperativas. Los visionarios cooperativos lo fijaron precisamente para potencializar los recursos pequeños de la base social y generar economías de escala y de alcance, sin egoísmo y con disposición para agrupar recursos y acopiar aprendizajes con el objetivo de lograr un impacto agragado y útil para nuestros asociados, la comunidad y, en fin, el desarrollo social y económico de Colombia”.