“Debemos combatir el gota a gota y generar condiciones que impulsen la economía popular”, dijo la directora de la entidad.
Es importante recordar que el gota a gota es una de las modalidades de préstamo informal más populares en Colombia y otros países latinoamericanos, debido a la facilidad que representa al no solicitar documentación formal ni un proceso engorroso para acceder a una suma de dinero.
Aunque es famoso entre quienes buscan soluciones rápidas y fáciles a un problema de dinero, lo cierto es que también es mucho más caro, pues normalmente los intereses se duplican o triplican frente a un banco. Además, en algunas ocasiones el deudor puede ser constreñido o perseguido por el prestamista y este puede utilizar hasta la violencia.
Uno de los problemas más grandes con esta modalidad de crédito informal es que normalmente el recaudo del dinero prestado se hace de forma diaria y se pueden aplicar porcentajes de interés de entre el 30 y 40 % cada día.
Además, quienes acceden al gota a gota no tienen la posibilidad de quejarse por algún inconveniente, pues estos no son regulados por ninguna entidad oficial o gubernamental.
Ante esa creciente problemática, el Gobierno nacional lanzó un nuevo programa crediticio para debilitar este tipo de préstamo, que en la mayoría de ocasiones incurre en el delito de usura.
Este beneficia a los colombianos y colombianas del sector agrario y no agrario y que pertenecen a la “economía popular”. Estos créditos serán de bajo monto y no tendrán fiadores ni otras garantías similares.
El programa tiene algunas condiciones específicas para que los posibles beneficiarios puedan acceder, como los siguientes:
- Deben ser personas naturales o personas jurídicas.
- Deben ser mayores de edad, para el caso de las personas naturales.
- Se deberá tener en cuenta la definición de pequeño productor de ingresos bajos establecida por la Comisión Nacional de Crédito Agropecuario (CNCA) y/o pertenecer a los grupos A, B o C del Sisbén IV, o el equivalente en el sistema que lo reemplace en el futuro y/o tener ingresos anuales inferiores a 50 SMLMV, según aplique.
- Deberán usar el crédito para financiar proyectos, actividades o activos productivos, ya sea para cubrir necesidades de capital de trabajo o inversión o la sustitución de pasivos con el sector real.
- Por último, no debe haber recibido crédito o tener operaciones de crédito vigentes en los últimos dos años previos a la postulación al Programa Creo, con Proveedores de Crédito.
Fuente: Revista SEMANA