Nieto, en primera instancia, menciona que Colombia es reconocido mundialmente por ser uno de los países catalogados como “Despensa del mundo” y destaca aspectos como la riqueza hídrica, la biodiversidad, los cultivos, el campo y las potencias agropecuarias que posee Colombia.
“Al campo hay que sacarlo del olvido, hacerlo productivo y, sobre todo, rentable, y convertirlo en el motor de desarrollo, de generación de riqueza y de creación de empleo. El campo es el único que puede reemplazar, a mediano plazo, los ingresos del petróleo y el carbón”, asegura el analista, quien propone desarrollar los siguientes ejes para lograr impulsar el campo:
- Agua y alcantarillado
- Capacitación con doble titulación en las escuelas rurales – Bachiller y técnicos
- Competividad
- Cooperativismo
- Crédito
- Género
- Infraestructura, logística de transporte y almacenamiento
- Seguridad
- Sostenibilidad
- Tierra
Para Nieto, es claro que el cooperativismo hace parte esencial del impulso que necesita el agro colombiano, ya que hay ejemplos exitosos en este sentido, como Colanta y la Federación de Cafeteros, que muestran a este modelo como una manera efectiva de generar igualdad, desarrollo y sostenibilidad.
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