“Es el momento del paradigma cooperativo. A nadie se le ocurriría que la mejor forma salir de salir de este problema es apelar a competir con el vecino”: Ariel Guarco
“Yo creo que el mundo que nosotros proponemos es el mundo que tendrá cabida después de esta destrucción”: Graciela Fernández.
“Se está constando la fragilidad de las instituciones de cooperación y urge superarla, no solo frente a los desafíos de esta pandemia sino frente al mayor desafío que debe afrontar la humanidad en siglos: el cambio global”
Colombia propuso enviar una carta del cooperativismo americano a los presidentes de los países de toda América, enfatizando la necesidad de implementar soluciones solidarias y cooperativas a la crisis.
Es una oportunidad para que los cooperativistas de América se abran a posibilidades distintas al ahorro y el crédito, comenzando por las cooperativas sociales que brinden atención a las poblaciones más vulnerables.
El Conversatorio, realizado a través de la plataforma GoToMeeting, fue organizado por Cooperativas de las Américas y contó con la participación de casi 100 cooperativistas del continente, con una participación importante de países como Argentina, México y Colombia, que tuvo cerca de 10 asistentes. La moderación estuvo a cargo del Director Regional, de Cooperativas de las Américas, Danilo Salerno.
La presidenta del gremio continental de las Américas, en su intervención inicial, expresó la preocupación por la posibilidad de que la pandemia y el aislamiento agudicen la desigualdad derivada de la Inteligencia artificial y el acceso a las herramientas de transformación digital, tan indispensables ahora, y afirmó que es necesario que el cooperativismo y la economía solidaria se repiensen para aportar a la contención de esta desigualdad y a disminuir el impacto sobre el empleo. “No sabemos cuáles van a ser los efectos de la pandemia ni cuál va a ser el día después de la pandemia, ni cuáles va a ser las consecuencias sobre el empleo y las actividades económica”, dijo la dirigente. Y agregó: “El cooperativismo es la herramienta para seguir conservando el trabajo decente”.
También señaló que hay un amplio abanico de posibilidades para afrontar la situación y dar respuestas rápida a esta crisis, pero enfatizó que el compromiso de las cooperativas en esta coyuntura tiene que ser el de combatir la expansión de la desigualdad. “Yo creo que el mundo que nosotros proponemos es el mundo que tendrá cabida después de esta destrucción”, dijo.
Igualmente afirmó que las cooperativas deben estar preparadas para la pospandemia y deben propiciar un diálogo con los Estados y entre los países de las Américas para promover soluciones alrededor de la solidaridad. “Ahora, más que nunca, debemos sumar, no restar. Debemos estar abiertos a todas las alianzas con todos los sectores”.
Finalmente, saludó a los trabajadores con ocasión del Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra este viernes. “Un saludo muy especial a todos los trabajadores de América, sabiendo la situación especial que están atravesando y lo que va a significar que la mayoría de los países de América no puedan realizar estos actos de celebración”, dijo.
El cooperativismo tiene que responder rápido
Por su parte el presidente de la Alianza Cooperativa Internacional, Ariel Guarco, dijo que esta pandemia debe servir para repensar un poco el mundo, para disminuir la velocidad con que se vive y para pensar estrategias a futuro que hagan un mundo más sostenible. “Esta pandemia está desnudando claramente las grandes fragilidades de las sociedades, los Estados y los sistemas sanitarios; la falta de capacidad de respuesta institucional y global que ha aumentado los riesgos sanitarios derivados de la actividad humana”, dijo.
Expresó también que hay un creciente consenso global en que estamos haciendo algunas cosas mal, lo que nos debe llevar a un debate global en el que los cooperativistas debemos tener una voz clara. “Es crucial evitar que el debate se reduzca al rol del Estado, también debemos debatir cuáles son las formas que elegimos los ciudadanos para organizar nuestro trabajo, para producir, para invertir, para consumir, con qué criterio vamos a organizar nuestras empresas y qué principios y valores deben orientarlas”.
Guarco ratificó un llamado a que no es nuevo pero cuyo nuevo contexto lo hace sonar distinto y crucial. “Hay que salir del modelo de la competencia y el individualismo que nos llevó a la concentración, la desigualdad, la fragilidad sanitaria y la crisis ambiental, para ir a modelos de cooperación en la organización económica”.
Y frente a las copiosas reflexiones sobre la crisis y la alternativas a agregó. “Si todo el mundo está pensando en la solidaridad, no es porque los cooperativistas seamos mejores, sino porque está en la naturaleza humana apelar a la solidaridad en los momentos de crisis. Todos los medios están valorando esto y hay una cascada de presiones a favor de la cooperación, que es el camino para construir una economía más justa, más equilibrada y fundamentalmente menos frágil ante fenómenos como la pandemia o el cambio climático”.
Añadió que hoy estamos en un ejercicio de aprendizaje colaborativo, viendo a los seres humanos trabajar conjuntamente para salir de la pandemia. “Es el momento del paradigma cooperativo. A nadie se le ocurriría que la mejor forma de salir de este problema es apelar a competir con el vecino”, dijo. “Tenemos que decidir si vamos a apelar al egoísmo y el individualismo o al modelo económico cooperativo y a la solidaridad”.
Guarco recordó que el Papa Francisco dice que las personas deben estar en el centro de todas las acciones para resolver esta situación. Y para lograrlo se debe apelar a la cooperación y a la preocupación por los demás. “Esto no es un debate teórico sino una afirmación que está basada en las realidades del cooperativismo”.
Guarco dijo que la fragilidad de las instituciones de cooperación, consignada como un hallazgo de la V Cumbre Regional, se está constatando ahora en tiempos de pandemia y que urge superarla, no solo frente a los desafíos de esta pandemia sino frente al mayor desafío que debe afrontar la humanidad en siglos: el calentamiento global. “Debemos tener respuestas claras y rápidas frente al papel que va a jugar el cooperativismo en esta crisis, debemos demostrar un mayor fortalecimiento y un mayor compromiso con los organismos regionales de cooperación”, afirmó.
Finalmente, Guarco aseguró que debemos abordar la construcción de un sistema de cooperación que esté a la altura de los desafíos que debemos afrontar como humanidad y debemos pensar cómo contribuir a la construcción de organizaciones internacionales que sean capaces de enfrentar los desafíos globales que enfrentamos y los que se avecinan irremediablemente.
Las mujeres, víctimas prioritarias
Xiomara Núñez de Céspedes, coordinadora del Comité de Género de Cooperativas de las Américas destacó que entre las poblaciones vulnerables de esta pandemia están las mujeres y los niños. Dijo que miles de mujeres emprendedoras han visto afectados sus negocios en la pandemia y necesitan del apoyo de la economía solidaria. “Es importante que sigamos siendo una opción válida para los grupos vulnerables, como estas mujeres”, dijo.
Carlos Acero, presidente de Confecoop Colombia, propuso hacer un comunicado conjunto, dirigido a los presidentes de los países americanos, planteando que el cooperativismo es una fuerza alternativa que va a permitir recuperar el trabajo y reorientar la economía con base en valores como el trabajo digno, las finanzas éticas y el consumo responsable, propuesta que fue respaldada por varios dirigentes y por la presidenta de ACI Américas Graciela Fernández.
Recordó que todos hablan de la importancia de la solidaridad en estos momentos, “pero lo importante es que no sea solidaridad de una sola vía, cómo dar, como la caridad, sino la solidaridad del modelo cooperativo y de economía social, solidaridad económica, que se traduce en el contexto de la ayuda mutua”.
El Director de Comunicaciones de Ascoop, Fernando Chaves Valbuena, respaldó la propuesta de Confecoop y dijo que en esta coyuntura hay la oportunidad y la necesidad de darle vuelo a la Red de Comunicaciones de Cooperativas de las Américas, que se viene intentando desde 2012 y que ahora tiene un respaldo institucional y un papel histórico. Además, vía chat, señaló la importancia de que frente a la crisis los cooperativistas de América se abran a posibilidades distintas al ahorro y el crédito, comenzando por las cooperativas sociales que brinden atención a las poblaciones más vulnerables y afectadas por la crisis.