A seis meses de la llegada de la covid-19 al continente y el decrecimiento de la economía, han sido cientos las empresas afectadas y cerradas en muchos países a causa del confinamiento que busca frenar el contagio del virus.
Si bien, las cooperativas han mostrado ser, en el mundo entero, actores eficientes de mitigación del virus y aporte al desarrollo social y económico, han sido muchas las organizaciones solidarias afectadas. En Argentina, por ejemplo, las cooperativas de trabajo están en alerta. Cien cooperativas de asistencia de “emergencia por covid-19” de la Línea 1 del Programa de Trabajo Autogestionado – PTA, cayeron durante el mes de agosto, y se prevé la caída de al menos unas 250 caídas en septiembre, es decir, más de 15.000 puestos de trabajo afectados.
Por tal razón, la Dirección de Políticas Integradoras de la Secretaría de Economía Social, lanzó la Coordinación de Cooperativas en un conversatorio en el que asistieron más de 100 experiencias de todo el país. Esta iniciativa que pretende mitigar el efectos devastadores de la economía en las cooperativas, tiene como objetivo “sumar a las cooperativas de trabajo a los operativos de prevención sanitaria de “El Barrio cuida al Barrio”; organizar a las unidades productivas por rama; y capacitarlas para fortalecer el compre estatal, y mejorar la capacidad de comercialización”, según, la Agencia de Noticias Solidarias – Ansol.
Rafael Klejzer, director de la Dirección de Políticas Integradoras de la Secretaría de Economía Social asegura que “Hay una decisión política contundente del presidente Alberto Fernández, y del ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, de apostar a las cooperativas, y eso es lo que estamos tratando de hacer. Vamos a tratar de contener la emergencia y las necesidades básicas de las empresas sociales en este contexto”.
Julia Cófreces es miembro de la Coordinación destinada a cooperativas en la Dirección, enfatizó en la importancia de trabajar y cooperar interestatalmente en compras públicas, Ministerio de Trabajo, Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social – INAES, entre otras. Además, contó al medio argentino que “La intención es planificar la política pública junto al sector cooperativo. En la presentación de ayer, se vieron las dificultades de decenas de experiencias en todo el país que hace meses no producen, no venden, no pueden pagar deudas. Va a llevar mucho esfuerzo la recomposición”.
Según Cófreces, la metodología para incentivar la intercooperación, consistirá en “Primer lugar, un mapeo que dé cuenta de lo que produce cada cooperativa, donde está, y nos permita generar distintas estrategias, como la creación de consorcios para intervenir en las licitaciones públicas. Y por otro lado, financiar la articulación de dos o más experiencias para mejorar la competitividad e impactar en la cadena de valor”.