Recientemente, el diario El Economista de México dio a conocer algunas de las reflexiones que Graciela Fernández, presidenta de Cooperativas de las Américas, hizo frente al mal uso y mal entendimiento del término “economía colaborativa”, así como de la desvalorización que se tiene del impacto social de esta.
Para la lideresa cooperativista, muchas de las empresas han convertido las nuevas tecnologías en una fuente de riqueza y explotación laboral, llamada Gig Economy, un modelo de “economía basada en plataformas de propiedad concentrada que con una pésima concepción de la colaboración, contratan en muy malas condiciones a enorme cantidad de trabajadores en carácter de unipersonales y no como empleados”. Explicó que el cooperativismo de plataformas, perteneciente a la economía de las apps, es una respuesta a los ecosistemas de “microtrabajos”.
La dirigente cooperativa, dijo además que durante la crisis ocasionada por la pandemia del covid-19, no solo se ha evidenciado la inestabilidad laboral y se ha disparado la tasa de desempleo, especialmente en los países de desarrollo, sino que también el cooperativismo continental ha demostrado su facilidad para adaptarse a los cambios económicos y tecnológicos, a través de la cooperación y el trabajo autogestionado. Lamentó la poca comprensión del potencial de las cooperativas en las legislaciones de distintos países que no han querido comprender el importante aporte al desarrollo económico y social, producido por este tipo de organizaciones. “Estas características fundamentales de las cooperativas las transforma en los mejores aliados de los gobiernos para enfrentar escenarios como el de la pandemia del covid-19, así como socios estratégicos para la construcción de una salida más justa, solidaria, y profundamente democrática”, explicó Fernández.
También, aprovechó la oportunidad para destacar el compromiso de las cooperativas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible, y su capacidad de reunir la eficiencia y la eficacia económica, con aspectos esenciales como la solidaridad y la democracia, dando respuestas y soluciones puntuales a las necesidades de los asociados del mundo de hoy. Enfatizó en la participación del cooperativismo en la política pública de los países americanos y de las entidades gubernamentales, así como de las comunidades.