Hace varios años, la fundación de la cooperativa Utrahuilca, junto con la Asociación de Trabajadores Campesinos del Huila y la Asociación Sindical de los Trabajadores del Campo, creó la estrategia de los Mercados Campesinos, con la cual se busca solucionar los problemas de comercialización que afectan a los campesinos del Huila, al igual que a los de toda Colombia.
“Desde la parte del Movimiento Agrario nace la conexión con nosotros para darle otra vía a la negociación de mercados campesinos, o sea, la comercialización del producto campesino. El labriego produce muy bien, pero resulta que en la comercialización fracasa. Gracias al conocimiento y a la relación con los líderes, se nos facilitó el camino y por eso hoy en día estamos involucrados en este proceso”, contó al Diario del Huila el director cooperativo de Fundautrahuilca, Yael Garaviño.
El modelo de comercialización ha sido tan exitoso que fue invitado a participar este año en el Congreso Internacional de Muestras Exitosas Agrarias a nivel asociativo, en Cataluña, España. “Nosotros hoy en día estamos impulsando una teoría que se llama Desarrollo Local para Generar un Territorio Solidario”, sostiene.
La cuarentena decreta por el Gobierno Nacional paralizó el programa por 25 días, pero Fundautrahuilca ideó como alternativa una central de domicilios, como revela Garaviño. “Nosotros enviamos los carros para que traigan los productos de centros de acopio. Allí nos lo empacan medido y nos dicen el dato de cuál es el posible costo que aspiran tener con el producto. Durante la cuarentena, en la primera jornada entregamos 89 servicios, en la segunda 209 y este tercero 232 mercados a domicilio”.
La central, ya cuenta con tres motos y cuatro carros para repartir y se está beneficiando a 88 familias productoras de los municipios de Rivera, Campoalegre, Algeciras, Baraya, Tello y algunas veredas de Neiva.
La Fundación quisiera ayudar a más familias pero han tenido dificultades de trasporte. “La semana pasada un compañero de Piñuelo, vereda de Palermo, que de aquí allá se gasta una hora y cuarenta minutos en camioneta, tenía 60 arrobas de habichuela para perderse por falta de transporte. Nos tocó rebuscarnos una camioneta, se logró sacar el producto y venderlo en Surabastos a un bajo precio para no perderlo todo. Aquí luchamos por eso. Por ejemplo, hay gente sufriendo en Santa María por la granadilla y en todas las veredas del departamento se están perdiendo y cayendo las cosechas porque no hay transporte. Las chivas y camionetas están paradas”.
El confinamiento les ha servido para reinventar los mercados campesinos. La Fundación lanzará en estos días una plataforma de internet para que los consumidores puedan solicitar el mercado y está intentando darle salida a Comarhui – Tienda Marca Huila, un proyecto conjunto con los pequeños empresarios del Departamento del Huila que están trasformando materia prima.
Además, se trabaja en un proyecto con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Cámara de Comercio de Neiva, para que los restaurantes de la ciudad negocien directamente con los campesinos el suministro de productos agropecuarios. Se trabaja en un proyecto semejante con los tenderos.
También hay un proyecto de ecoturismo, como cuenta Garaviño: “Se está capacitando a la gente hacia la parte turística y organizacional. Sacaremos el inventario y un directorio para ofrecer un paquete de turismo. Hay mucho campesino que está participando en la región sur y centro del departamento, que sus fincas se están convirtiendo en senderos y tienen cabañas. En ese sentido, a nosotros nos interesa es la dignidad campesina, el buen vivir del campesino, porque si no cuidamos al campesino no vamos a tener qué comer.”
Por otra parte, la Fundación también ha ofrecido apoyo a los grupos artísticos y equipos deportivos paralizados por la cuarentena. “Hubo muchas personas y organizaciones que nos aportaron alrededor de 98 mercados, los repartimos entre cada liga que tenía algunas condiciones económicas difíciles. También les aportamos a cantautores por medio de la organización Talento Huilense e incluso a los carroceros, que se vieron afectados porque no se realizarán las festividades sampedrinas.”
De esta forma Utrahuilca y su fundación, fieles al espíritu cooperativo, trabajan durante la cuarentena, defendiendo el trabajo y el bienestar de las comunidades en el departamento del Huila. “Cuando llegan las crisis lo primero que se acaba es la parte social, sin embargo, nosotros hemos dicho: aquí existimos y nos mantenemos”, enfatiza Garaviño.