Marzo 14 de 2019. El diario Portafolio publicó un artículo sobre el contrapeso entre los múltiples beneficios de la revolución digital y las preocupaciones que genera, sobre todo la eventual destrucción de puestos de trabajo. La transformación digital es el tema de la #JOC19 de Ascoop.
Fuente: Diario Portafolio
Pero los expertos tienen una explicación a este planteamiento: es cierto que todas las formas de tecnología buscan reemplazar mano de obra y hacer más ágiles y eficientes los procesos de producción. También es real que la historia está llena de ejemplos en los que la tecnología y las máquinas han reemplazado la mano de obra.
Sin embargo, ante este fenómeno, el ser humano ha tenido que especializarse. La pregunta es: ¿qué pasó en el momento en que fueron inventadas las máquinas para reemplazar la mano de obra?
La repuesta es clara: los seres humanos tuvieron que dedicarse a hacer las máquinas porque ellas no se hacen solas.
Pues igual sucede hoy. Si los robots y la inteligencia artificial van a reemplazar varios de nuestros empleos, el oficio que le queda al ser humano es dedicarse a fabricar robots. En otras palabras, la tecnología, más que reemplazar puestos de trabajo, lo que hace es transformarlos y hacerlos más especializados. Eso significa que las personas deben capacitarse y desarrollar nuevas habilidades.
INTELIGENCIA ARTIFICIAL
Un artículo escrito por el experto Joe Bagule, vicepresidente de tecnología para América Latina de la multinacional productora de Software VMware, señala que cuando se habla de que la tecnología destruye empleo, posiblemente se haga referencia al incremento en el número de robots o soluciones, a Skynet de la película Terminator 2. De acuerdo a esta narrativa, supone que el hombre contra la máquina es solo cuestión de tiempo, en la que se tenga que luchar contra los robots con inteligencia artificial.
“Hay dos problemas con estas profecías sobre el fin del mundo. En primer lugar, si la inteligencia artificial comienza a ocupar nuestros trabajos, es la misma sociedad la arquitecta de su propia perdición. ¿Quién construyó las máquinas en primer lugar? ¿Quién estableció la conveniencia, la velocidad y los precios bajos como factores relevantes? La misma sociedad”, se pregunta Bagule, quien además señala que, al hablar sobre los beneficios de la automatización, el argumento contrario es que esta tecnología afecta a los trabajadores peor remunerados.
“Quienes están en contra de la IA afirman que podría causar desempleo en demografías con niveles más bajos de educación y menores oportunidades de cambiar de carrera o encontrar un trabajo alterno. Es cierto que las máquinas se han utilizado en algunos casos para reducir la cantidad de personal”, agrega.
El experto señala también que la IA puede tomar decisiones más rápido de lo que cualquier humano podría hacerlo. ¿No sería injusto desaprovechar estas capacidades solo en tareas poco calificadas?
EL TOQUE HUMANO
Bagule también se pregunta ¿por qué es relevante la emoción en los negocios? Agrega que la razón principal del uso de computadoras o maquinaria, que se remonta a la revolución industrial, es el deseo de hacer las cosas más rápido. Es decir, ir más allá de lo que los humanos (que necesitan dormir, comer e ir al baño) pueden manejar físicamente. Uno de los efectos secundarios de la tecnología es la falta del toque personal, la conexión humana”.
El punto anterior tiene que ver con el clamor de las personas sobre la necesidad de humanizar la tecnología, haciendo que esta mejore la calidad de vida de las personas, en vez de afectarla. De nada sirve que una sociedad sea avanzada tecnológicamente, si su gente no tiene empleo. Es como si alguien tiene un carro pero no cuenta con dinero para echarle combustible.
Bagule dice que las personas nos quejamos de las corporaciones sin rostro, de la tiranía del formulario de contacto por encima de la marcación directa. En la búsqueda de rapidez y conveniencia, se sacrifica la empatía de las empresas, como al destituir al gerente del banco que conoce sus clientes, o al carnicero o el dueño del bar que saben lo que comprarán sus clientes habituales.
“La IA da a las organizaciones la capacidad de llevar esa conexión humana a la experiencia de sus clientes. Ser capaz de actuar con rapidez y decisión, pero con emoción, con empatía, permite una experiencia más envolvente y singularmente humana. La IA puede analizar, tomar una decisión y luego dejar que el humano transmita esa decisión de la forma más apropiada. Ese podría ser un operador en el centro de contacto facultado por la IA para hacer ajustes a la cuenta de un cliente en ese momento”.
OPORTUNIDADES
El experto afirma que, a medida que las organizaciones se esfuerzan por aprovechar las oportunidades que ofrece la generación de grandes volúmenes de datos, también luchan contra las complejidades de la administración del entorno tecnológico.
¿No sería de gran ayuda implementar software de inteligencia artificial que pueda indicar a la organización qué está funcionando y qué no? Al implementar IA, las organizaciones realmente se benefician de la recolección de datos de todas las fuentes, permaneciendo ágiles sin sacrificar la precisión.
Tampoco se trata solo de industrias que dependen de maquinaria a gran escala. Los datos han sido de gran valor para la industria de los medios, donde las compañías pueden ver el valor de la intersección de la inteligencia artificial y machine learning con big data y la analítica. En el sector público, los gobiernos como el municipio de Dubai recurren a la IA, internet de las cosas y big data para satisfacer las demandas de una mayor expectativa ciudadana.
“Esto significa saber lo que quieren sus ciudadanos, para que puedan prestar servicios antes de que sean solicitados. En lugar de que el futuro de la IA represente la pérdida de trabajos, significa más tiempo para que los empleados se centren en crear valor”.
HOMBRE CON MÁQUINA Y NO HOMBRE CONTRA MÁQUINA
Joe Bagule, vicepresidente de tecnología para América Latina de la multinacional productora de Software VMware, afirma que, a medi- da que el mundo se vuelve cada vez más digital, los se- res humanos alcanzarán el límite de la capacidad para gestionar la cantidad de da- tos que se producen. “La IA es buena para el procesa- miento de información y la toma de decisiones. ¿Por qué competir con algo que podría tomar cada artículo publicado sobre una condición médica y usarlo para llegar a un diagnóstico? No se debe, lo que sí se debe hacer es utilizar esa capacidad para aumentar nuestra humanidad básica para crear valor.
LA REVOLUCIÓN EN LA GESTIÓN DEL TALENTO
La digitalización de datos, el Big Data, la inteligencia artificial y la movilidad llegaron para favorecer la gestión del recurso humano.
Un estudio de Humannova revela cómo se trasformarán las áreas de talento e indica que los nuevos entornos de trabajo se caracterizarán por la movilidad y el uso de la tecnología que demandan las generaciones jóvenes.
Teresa Morales, directora corporativa de Softland Capital Humano, asegura que “las organizaciones tienen el desafío de integrar herramientas móviles que les permitan conocer el estado de felicidad de sus colaboradores, aprobar solicitudes, gestionar el perfil de cada empleado, digitalizar expedientes y comunicarse con su talento desde cualquier dispositivo inteligente, solo así serán partícipes de las ventajas que ofrece la transformación digital”.
Sostiene que, según el quinto informe anual “Cisco Global Cloud Index (2014-2019)” la proliferación de smartphones y tablets permitirá que en 2019 el 51 por ciento del total de datos en el mundo estarán almacenados en dispositivos móviles, lo que provocará que el 53 por ciento de las compañías utilicen sistemas cloud para el almacenamiento de sus datos.
Estos son indicadores potentes para que las áreas de gestión del talento se preparen con sistemas de inteligencia cloud, que ofrece al usuario múltiples ventajas, dado que se puede integrar con mucha mayor facilidad y rapidez con el resto de las aplicaciones.
De acuerdo con la directora corporativa de Softland Capital Humano, la infraestructura cloud le proporciona una mayor capacidad de adaptación, consulta online desde cualquier punto geográfico o dispositivo/herramienta, recuperación completa de pérdida de datos (con copias de seguridad) y reducción al mínimo de los tiempos de inactividad.
La implementación es más rápida y con menos riesgos, incluso con un nivel considerable de personalización o integración.
“Como gestores del recurso más importante de nuestras organizaciones, los colaboradores, debemos integrar tecnología que permita gestionar de forma estratégica el talento. Medir el desempeño, establecer objetivos individuales de los empleados y alinearlos a los objetivos globales de las compañías es fundamental para lograr indicadores favorables”, puntualiza.