19 noviembre de 2018. Son diversos los motivos de el porque la gran mayoría de las Cooperativas en Colombia no hacen uso adecuado o total de la tecnología.
Por: Luis Jesús Sánchez Pérez
Gerente Financiero Coasmedas
Mientras que en el mercado financiero a diario se evidencian grandes avances en esta materia que buscan una mayor participación en las actividades mercantiles de un importante número de clientes, en las Cooperativas somos tímidos en su implementación cuyas razones las exteriorizamos aludiendo costos, desconfianza, tiempo o personal especializado, pero en realidad nos falta voluntad política para su implementación.
Podemos empezar mencionando el caso de la participación en las diferentes Asambleas de Asociados o delegados de las mismas, donde la gran mayoría de las Cooperativas se realizan de forma presencial y se invierten sumas de dinero considerables en su organización pudiéndose organizar de forma virtual.
En su mismo orden, están las elecciones de delegados en aquellas cooperativas que así lo tienen determinado en sus estatutos, donde en algunas cooperativas la participación es baja, por los desplazamientos, costos y tiempo para poder ejercer su derecho al voto.
Para subsanar esa baja participación, se podría utilizar la tecnología y que los asociados a las cooperativas ejerzan su derecho y obligación al voto para elegir el grupo de personas que estarían al frente para el manejo y direccionamiento de las cooperativas.
En la parte transaccional, la tecnología facilita el uso de los diferentes productos que tenemos en el sector cooperativo y que son de bajo conocimiento ocasionando una baja oferta y demanda de nuestros productos pues las personas deben trasladarse hasta nuestras oficinas, escenario poco favorable frente al sector financiero tradicional en Colombia.
No solamente debemos facilitar el uso de los productos existentes en las cooperativas, sino que debemos innovar y crear nuevos productos que con la utilización de la herramienta tecnología se pueden lograr bajos costos y respuestas inmediatas ahorrando tiempo tanto para los asociados como también para los colaboradores en las cooperativas.
Una buena alternativa para aquellas cooperativas que no cuentan con los recursos suficientes para invertir en tecnología por sus altos costos, se podría pensar en hacer alianzas con otras entidades de los diferentes mercados, desarrollando productos que beneficie a las partes, donde las cooperativas hacen un gran aporte significativo como son sus asociados.
