Empresas sociales: de Italia a la #JOC18

Abril 12 de 2018. Sabina Bellione, la responsable del área internacional del Grupo Cooperativo CGM de Italia, estará en el Foro de Innovación Social de la Jornada de Opinión Cooperativa de Ascoop.

Abril 12 de 2018. Sabina Bellione, la responsable del área internacional del Grupo Cooperativo CGM de Italia, estará en el Foro de Innovación Social de la Jornada de Opinión Cooperativa de Ascoop.

Después de graduarse con honores en filosofía en la Universidad Estatal de Milán, Sabina Bellione obtuvo una maestría en desarrollo de los servicios italianos de la Unión Europea, en el Politécnico de Milán. En 2002 se convirtió en jefe del centro de recursos para la promoción de empresas sociales de la Agencia de Desarrollo de Sesto San Giovanni.

Luego, se vinculó al Consorzio Sociale Light como gerente de proyectos en el campo de la inclusión de personas con discapacidad, trabajando en el tema de accesibilidad, especialmente en el lugar de trabajo. Más tarde fue directora y presidente del Consorcio, una organización solidaria que tiene como misión la promoción y el desarrollo del emprendimiento social, los servicios a las empresas del tercer sector y las políticas laborales dirigidas a las personas desfavorecidas.

También ha sido responsable de las cooperativas sociales de Legacoop Lombardia, así como jefe de diseño europeo en la red de cooperación social más importante de Italia y miembro de la junta directiva de las redes de empresas sociales europeas Cecop y Diesis.

El Grupo Cooperativo CGM, al cual está vinculada, es la red más grande de empresas sociales en Italia y una de las más grandes del mundo, con cerca de 65 consorcios territoriales que coordinan las actividades de alrededor de 1000 empresas sociales, con más de 40 mil empleados y cuyo objetivo es definir estrategias para la construcción de cohesión en las comunidades de Italia, a través de las herramientas de la economía social.

CGM quiere promover la empresa social como un modelo de desarrollo económico y empresarial que puede ir más allá de los límites tradicionales de la cooperación social italiana: la innovación de procesos y productos, la capacidad de generar nuevos empleos y responder a las necesidades reales de los ciudadanos.

Su propuesta es pasar de la estructura “monolítica” de los consorcios tradicionales a un sistema dinámico compuesto por consorcios más ágiles, cooperativas, empresas sociales, grupos cooperativos y nuevas redes empresariales, combinando las fuerzas positivas y los recursos que provienen del sector público y el sector privado, centrándose en estrategias y planes industriales, aprovechando la capacitación y las habilidades en la creación de nuevas cadenas comerciales y apostando a las generaciones más jóvenes.

Únase a la conversación, lo invitamos a compartir este artículo.

Send this to a friend