El mundo está en constante transformación, y desde hace algunos años, el cooperativismo ha venido trabajando e implementando programas que permitan la inclusión de los jóvenes en el sector, debido a que es un movimiento comúnmente conocido en sectores de la población como de adultos y adultos mayores.
Frente a esta situación, y la necesidad de enseñar a los jóvenes el cooperativismo, y tomar de ellos ideas, estrategias, iniciativas que permitan el crecimiento y desarrollo del sector, para enfrentar no solo la actual crisis ocasionada por la pandemia, sino también los retos y desafíos propuestos para abordar la agenda 2030 y el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, Ascoop dedicó a los jóvenes el segundo eje de la Jornada de Opinión Cooperativa #JOC2020 – “Identidad y compromiso. Coopstructores del bien común”, desarrollado en la tarde del martes 20 de octubre.
- Retos y Tendencias de los Jóvenes en el Mundo
El encargado de darle apertura a este segmento fue Daniel López, consultor del Centro de Liderazgo y Gestión, y profesor de Sostenibilidad y Liderazgo en el CESA, quien empezó diciendo que la educación se está volcando a lo digital y a lo virtual, y que la tecnología es la nueva ventana al mundo. López aseguró que en los últimos años ha incrementado la riqueza en el mundo, pero esto ha llevado a que también crezca la tasa de desigualdad, y que por supuesto, la covid-19 aumentó lo bueno y profundizó lo malo.
Adentrándose en el papel de los jóvenes en la sociedad actual, el expositor reveló algunos datos sobre la salud mental, y dijo que los jóvenes actuales son personas depresivas, tristes e inconformes con su vida, por lo que planteó que la paradoja de la prosperidad es una utopía, porque en realidad los jóvenes no son felices. “Nos hemos vuelto expertos en formar en una ciencia individual, pero hoy los jóvenes han demostrado que quieren interconectarse, formarse en varios campos de su vidas (…) Como jóvenes tenemos que desarrollar la forma de interconectarnos para darle soluciones reales a problemas reales”. Aseguró que el gran problema de los modelos educativos es que enseñan a responder de una sola forma con única respuesta, y no mediante un pensamiento divergente, y se educa para el trabajo, mas no para la vida.
Planteó el gran desafío que tienen los jóvenes para desarrollar nuevas formas de solución a los problemas, desde un pensamiento crítico. Señaló que ser joven en Colombia es difícil, pero que esa situación puede transformarse en una oportunidad, y que el modelo cooperativo es la manera de aproximarse a nuevos desafíos. Dijo que hay que romper el paradigma de que una cooperativa solo se enfoca en los préstamos, porque en realidad apoya el proyecto de vida de los jóvenes. “Los jóvenes saben cooperar y debemos acercarnos al mundo desde un enfoque más bondadoso”.
Por último, dijo que el problema de desigualdad se puede acabar con un modelo cooperativo, acompañado de las fuerzas de los jóvenes, un buen modelo legal y una comunidad que se conecte con el propósito, para lo cual es necesario buscar aliados con el mismo propósito que una para construir nuevas oportunidades.
Mesas de trabajo
Para este fragmento, 10 jóvenes cooperativistas de Colombia y América Latina, lideraron cinco mesas de trabajo virtuales, reunidas en el mundo interactivo de la #JOC2020, con cerca de 30 personas cada una, para reflexionar e intercambiar acciones innovadoras desde el cooperativismo, para aportar y desarrollar al mejoramiento del mundo y al cumplimiento de la agenda 2030.
Los diez jóvenes líderes recogieron los resultados de estas reflexiones y los presentaron en la plenaria en formato de pitches.
Educación
En esta mesa participaron como líderes Agustina Silombra de la Cooperativa El Maizal de Argentina y Leidy Restrepo, representante de Colombia en el Comité Regional de Juventud de Cooperativas de las Américas, quienes expusieron los desafíos y problemas que existen desde la educación.
Los participantes coincidieron en que la educación debe ser re direccionada desde la economía social y solidaria, y que es necesario lograr una sinergia en todas las instituciones que agremien la educación, ayudar a generar alianzas con el fin de lograr convertir la educación en un soporte para la sociedad. Hicieron énfasis en la importancia de promover proyectos de ley que aborden las competencias blandas que tanto están en auge actualmente, y aseguraron que las soluciones deben salir del una alianza público-privada impulsado por el sector cooperativo.
Felicidad y bienestar
Los líderes de esta mesa fueron María Jovita Soto, líder de responsabilidad social de la Cooperativa Cuahtemoc de México y presidente del Comité de Juventud Cooperativa de México y Breynner Fuentes del Foro Mundial Cooperativo.
En este espacio los jóvenes resaltaron que el bienestar y la felicidad no se pueden concebir desde el sistema tradicional, y que hoy más que nunca, estos dos conceptos cobran sentido, ya que la pandemia evidenció la necesidad de la solidaridad y bienestar común que hay en todo el mundo. Dijeron que la felicidad y el bienestar no se consiguen con dinero, y que la solución para generar una mejor sinergia esa través de la capacitación y participación inter generacional, es decir, desde la cooperación, para sacar a flote nuevos proyectos, “Necesitamos más jóvenes activos”.
Medio ambiente y desarrollo sostenible
Esta mesa fue liderada por Bibiana Restrepo de la Cooperativa Infantil y Juvenil Coingra y Yonathan Pardo de Canapro Ambiental, ambos de Colombia, quienes sostuvieron que el medio ambiente llama a la protección como ciudadanos solidarios y cooperativos. Aseguraron que es necesaria una fusión intergeneracional, y que la economía social y solidaria puede desarrollar actividades económicas siempre y cuando brinde especial protección al medio ambiente y un claro desarrollo sostenible, antecedido de una buena educación en el tema.
Participación
En esta mesa lideraron Tatiana Pardo de la Red de Juventud de la Alianza Cooperativa Internacional, desde Colombia, y Angélica Soberanes, coordinadora del Comité Regional de Juventud de Cooperativas de las Américas, desde México.
Los integrantes de esta mesa dijeron que la formación para los jóvenes debe ser basada en sus necesidades y gustos, no desde las necesidades y gustos de los adultos, y agregaron que es necesario ampliar la perspectiva de las juventudes, ya que no son homogéneas, sino que están sujetas a unas problemáticas distintas y particulares, que deben ser atendidas por el sector cooperativo para acercarlos al movimiento. “Para que se incentive la participación debe existir el reconocimiento”.
Emprendimiento
Lideraron esta mesa Victoria Solero Delgado de la Red de Economía Solidaria de Puerto Rico y Hernán Gigena de la Federación Argentina de Cooperativas de Trabajo, de Tecnología, Innovación y Conocimiento.
En este espacio, los jóvenes cooperativistas dieron a conocer cifras sobre la dura realidad de los jóvenes en América Latina y el Caribe, con 9.4 millones de jóvenes desempleados, lo cual es a la vez una oportunidad para la economía solidaria y el emprendimiento. Enfatizaron que el emprendimiento debe tener un sentido social, de cooperación y colectividad, y aseguraron que el problema es que los jóvenes desarrollaron herramientas de trabajo durante su época educativa y al momento de salir a ponerlo en práctica no pueden hacerlo. Concluyeron diciendo que la colaboración, la solidaridad y el cooperativismo son una necesidad actual de los emprendedores y que es necesario mostrar el cooperativismo desde la niñez, para una mejor aplicación del sistema.
