Las Islas Baleares son un archipiélago ubicado frente a la costa este de España y que integran dos grupos de islas e islotes: las Islas Gimnesias (Mallorca, Menorca y Cabrera) y las Islas Pitiusas (Ibiza y Formentera).
El archipiélago, que es una comunidad autónoma uniprovincial española, ha demostrado tener una abundante riqueza solidaria, pues cuenta con un total de 282 cooperativas registradas en Govern, que en su mayoría, se dedican a actividades agrarias, de educación e inmobiliarias. Hay 220 en Mallorca, 31 en Ibiza, 29 en Menorca y 2 en Formentera.
Uno de los hechos que más llama la atención en este grupo de islas e islotes de esta región, es que por cada una de estas clases de cooperativas, 6 de cada 10 son cooperativas de trabajo asociado y de producción, distribuidas así: 47 cooperativas agrarias, 21 de vivienda, 12 de servicios, 12 de iniciativa social, 6 de transporte, 4 de consumidores y usuarios, 2 integrales, 1 del mar y 1 de explotación comunitaria de la tierra. Dos de ellas aún no cuentan con clasificación.
Esta segmentación, coherente con la de toda España y otros países de Europa, donde las cooperativas de trabajo asociado tienen gran importancia tanto en el sector cooperativo como en la producción, especialmente en el sector agropecuario. Muy distinto a lo que ocurre en países como Colombia, donde han decrecido y subsisten pocas cooperativas de trabajo asociado y agrarias, a la vez que el cooperativismo se concentra en la actividad financiera.
Según la Clasificación Nacional de Actividades Económicas – CNAE de las cooperativas en España (sistema que agrupa y clasifica todas las unidades productoras según la actividad económica que desarrollan), la mayoría de las cooperativas se dedican a actividades agrícolas, de ganadería y caza. La segunda actividad más común es la educación. Y la tercera, es la construcción, de la cual hacen parte cooperativas de trabajo asociado o de viviendas.
También, hay un considerable número de cooperativas de transporte, que se dedican a la operación de taxis o de vehículos de carga, y pueden ser de trabajo asociado, de transporte o de servicios. De igual forma, hay alrededor de 20 cooperativas industriales de alimentación, artes gráficas, confección, carpintería, entre otras.
Las restantes hacen parte de un variado grupo de actividades, como ventas ambulantes, consultoría legal, servicios sociales, cultura y espectáculos, limpieza, restaurantes, alquiler de vehículos, información y comunicaciones y muchas más. Un dato relevante, es que en lo que va del año, pese a la crisis, se han constituido 14 cooperativas.
Por su parte, Malena Riudavets, presidenta de la Federación de Cooperativas de Baleares y vicepresidenta de la Confederación Española de Cooperativas de Trabajo, destacó recientemente la estabilidad laboral y la resiliencia que ha ofrecido el modelo cooperativo durante este año, en que ha tenido que enfrentarse a la crisis, ocasionada por la pandemia de covid-19.