Con 92 participantes, Ascoop realizó, de manera virtual, el “III Encuentro de Cooperativas con Actividad Financiera, en un entorno de retos para el ahorro y el crédito”, con el objetivo de hacer un análisis de las nuevas condiciones de operación y proyección generadas por la pandemia de covid-19 y proporcionar a los asistentes, conocimientos y claves para entender el momento actual y las perspectivas de la actividad financiera, con el concurso de experiencias nacionales e internacionales.
El evento, que estuvo dirigido a gerentes, Consejos de Administración, Comités de Ahorro y Crédito, Riesgo de Liquidez, Representantes Legales y Revisores Fiscales de las entidades solidarias, contó con las intervenciones de distintos expertos en el tema citado para plantear alternativas y hallazgos de oportunidades, así como experiencias cooperativas internacionales, que son ejemplo de organización y gestión en escenarios de incertidumbre, especialmente frente a las medidas tomadas a causa de la covid-19.
La apertura del evento corrió por cuenta de la directora ejecutiva de Ascoop, María Eugenia Pérez Zea. En seguida se presentó la exposición magistral de los consultores Pedro Leonardo Cortés García y William Navarrete, quienes hablaron a cerca de la cartera de crédito y los nuevos roles, de acuerdo con las cartas circulares 17 y 18 de 2020 de la Superintendencia de la Economía Solidaria de Colombia.
Pedro Cortés habló sobre la importancia de identificar y segmentar a los asociados afectados por el impacto económico y las medidas establecidas en el marco de la emergencia sanitaria, teniendo en cuenta su actividad económica y el sector en el cual se desempeñan. Dijo que a partir de allí, se deben establecer las políticas, medidas y procedimientos para el otorgamiento de créditos y la administración de los vigentes y enfatizó en la importancia de analizar los periodos de carteras con alivios y sin alivios (pagos, movimientos y endeudamiento).
Y por otro lado, William Navarrete, habló sobre la clasificación de los deudores y destacó la necesidad de evaluar algunas variables de la estructura de la segmentación de cartera, como la exposición del activo, los patronales y laborales, el portafolio, el desempleo y los sectores; y agregó que de acuerdo a los grupos de deudores establecidos, se debe realizar un análisis en las siguientes variables individuales: hábito, economía, ingresos tendencia. También habló sobre algunas de las estrategias que deben acompañar el perfil de riesgo del deudor y de la tarea de los revisores fiscales y su responsabilidad de verificar la aplicación de las circulares externas 11, 17 y 18, y pronunciarse de manera expresa dentro del dictamen de los estados financieros. Por último, socializó un modelo para la nueva realidad donde se tienen en cuenta aspectos como el conocimiento, la recalibración del scoring y la capacidad de pago.
El segundo momento del evento tuvo la realización de un conversatorio sobre la “Aplicación de normas y el entorno de supervisión y control”, con Gustavo Serrano Amaya, Superintendente Delegado de Actividad Financiera de la Superintendencia de la Economía Solidaria; José Alfredo Gómez, director de Riesgo de la Cooperativa Cootregua y Héctor Solarte Rivera, gerente de la cooperativa Codelcauca, con la moderación del consultor Pedro Leonardo Cortés.
Allí los dirigentes del sector cooperativo socializaron cómo están aplicando a los créditos vigentes las normas expedidas por las circulares 17 y 18 de la Supersolidaria, con respecto a los alivios financieros, la calificación del riesgo, el manejo de la mora, el cobro de intereses y los acuerdos con los deudores. Uno de los puntos en común que tuvieron los expositores es que en el manejo de los créditos deben tener en cuenta la normativa expedida, pero ajustada a las particularidades de cada cooperativa y de cada asociado, por ejemplo, la antigüedad del asociado, su historial crediticio, su situación económica actual, la voluntad de hacer acuerdos, entre otros.
El superintendente delegado felicitó a Ascoop por la apertura de este espacio para explicar el tema del manejo del crédito en las cooperativas y felicitó a los expositores por la claridad de sus explicaciones. Finalmente recomendó a las cooperativas hacer balances de flujo de caja a diario para poder monitorear la situación financiera de la cooperativa.
El tercer momento del evento fue un conversatorio internacional sobre “Buenas prácticas de cara a los retos de la contingencia covid-19 en entidades con actividad financiera”, con Misael Barahona, gerente de Supervisión y Normativa de la Federación de Asociaciones de Cooperativas de Ahorro y Crédito de El Salvador – Fedecaces; Víctor Hugo Magallanes, director de Asuntos Institucionales de la Caja Popular Mexicana y Jairo Ramírez Zuluaga, gerente de Fincomercio, Colombia.
Misael Barahona de Fedecaces, socializó el marco normativo desarrollado por la entidad para mitigar el impacto de la covid-19 en las cooperativas de la red. Aseguró que el 13 o 14% de la cartera de crédito de las cooperativas salvadoreñas está afectada por la emergencia económica derivada de la pandemia, pero sin embargo, han dado continuidad a los servicios para sus asociados, promoviendo el balance social y el uso de servicios digitales, invitando a los asociados a quedarse en casa. Además, cuentan con el servicio de remesas de familiares de los asociados que hacen envío desde el exterior, con modalidad de abono a la cuenta del asociado.
Víctor Hugo Magallanes, de Caja Popular Mexicana, comentó que la entidad está promoviendo nuevos canales de servicio y que más de 130.000 asociados migraron a la operación digital. En cuanto a la experiencia covid, aseguró que la entidad tiene un alto sentido de responsabilidad con sus asociados, dirigentes, colaboradores y con la comunidad en general, por lo que han implementado todas las medidas sanitarias en sucursales y oficinas, y en su programa de apoyos han otorgado periodos de hasta 6 meses de espera en préstamos y adelantos mensuales de pago de intereses, al cual se han inscrito más de 231 mil socios. Además, han abierto nuevos canales para brindar servicios más cercanos, accesibles y personalizados con los asociados. Aseguró que su estrategia ha estado basada en centrar al ser humano en las decisiones, comunicar a los públicos objetivos, ajustar los presupuestos, etc.
Jairo Ramírez Zuluaga de Fincomercio, hizo referencia a la transformación digital como pilar del plan estratégico de la entidad y dijo que el adelanto que tenían en proyectos con banca móvil y big data les ha ayudado a hacer frente a la actual situación, con valor agregado para asociados y usuarios.
Dijo que las estrategias utilizadas fueron motivar el uso de nuevas tecnologías a los asociados, cumplir en las oficinas con los protocolos de bioseguridad con estricto seguimiento, garantizar la atención de la mayor cantidad de asociados, y que las acciones implementadas giran alrededor de la comunicación, la instrucción, promoción, campañas digitales, cumplimiento de protocolos y uso de nuevas tecnologías. Añadió que implementaron un cotizador digital de seguros y pusieron en marcha el otorgamiento digital de créditos para asociados. Fincomercio disparó sus procesos de digitalización de innovación con ocasión de la pandemia de covid-19 con proyectos que ya venían en marcha desde años anteriores, y que hoy les permite arrojar cifras como la realización de 22 mil pagos mensuales por PSE entre julio y parte de agosto.