El Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera, firmado en 2016 entre el Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia – Ejército del Pueblo (FARC-EP), buscó poner fin a más de cinco décadas de conflicto armado con más de ocho millones de víctimas, concentrando esfuerzos públicos y privados en construir una paz estable y duradera.
El acuerdo establece seis puntos fundamentales: la reforma rural integral, la participación política, el fin del conflicto, la solución al problema de las drogas ilícitas, las víctimas y la implementación, verificación y refrendación. Cada uno de estos puntos implica una serie de compromisos, mecanismos y medidas para superación de las causas y consecuencias del conflicto, y la construcción de una paz estable y duradera.
La economía solidaria y la asociatividad tienen un papel relevante en el cumplimiento de varios de estos puntos, especialmente en la reforma rural integral, la solución al problema de las drogas ilícitas y las víctimas. Estos son los ámbitos en los que se concentran varios proyectos de economía solidaria y asociatividad para la construcción de Paz en Colombia.
Proyectos de economía solidaria
Los proyectos que se desarrollan en este marco cuentan con apoyos gubernamentales y privados. Estos proyectos tienen en común los siguientes elementos:
Están orientados a la inclusión social y económica de los grupos más afectados por el conflicto, como los excombatientes, las víctimas, los campesinos, los indígenas, los afrocolombianos, las mujeres y los jóvenes.
Buscan generar ingresos, empleo, bienestar y desarrollo local, mediante la producción y comercialización de bienes y servicios de acuerdo con las potencialidades y necesidades de cada territorio.
Promueven la transformación de los cultivos ilícitos, la protección del medio ambiente, la soberanía alimentaria y la seguridad nutricional, mediante la implementación de sistemas agroecológicos, la diversificación productiva y el consumo responsable.
Fomentan la participación, la democracia, la convivencia, la reconciliación y la cultura de paz, mediante la formación, la organización, la comunicación y la incidencia política de los actores sociales involucrados.
El resultado
El impacto de los proyectos en la construcción de una paz estable y duradera se puede medir en términos de:
- Contribución al cumplimiento de los objetivos y metas del Acuerdo Final, especialmente en lo que respecta a la reforma rural integral, la solución al problema de las drogas ilícitas y las víctimas.
- Generación de oportunidades, capacidades y recursos para el desarrollo humano y social de las poblaciones más vulnerables y excluidas del país.
- Fortalecimiento de la economía solidaria como un sector estratégico para el desarrollo sostenible, la equidad y la justicia social en Colombia.
- Creación de espacios de diálogo, cooperación y articulación entre los diferentes actores sociales, económicos y políticos del país, en torno a una visión compartida de paz.
Por ejemplo, la Cooperativa Coomep, ubicada en Caldono, Cauca, fue oficializada por parte de la Organización de las Naciones Unidas como proyecto de impacto rápido para cooperativas de excombatientes. El reconocimiento parte de la instalación de la mesa Técnica Productiva y Económica de Reincorporación del Cauca, como garante de la consolidación de los procesos de reincorporación. La cooperativa agrupa a cerca de 500 firmantes en cinco grandes proyectos productivos: cultivo de trucha, cultivo de aguacate Hass, cultivo de uchuva, cría de cerdos y construcción de vivienda. La organización trabaja articuladamente con otros municipios para la conformación de una zona territorial de asociatividad y emprendimiento, demostrando la importancia de fomento y fortalecimiento de este tipo de proyectos para el cumplimiento de los compromisos del Acuerdo.
Para concluir
La economía solidaria ofrece un marco valioso para apoyar la construcción de paz en Colombia, al promover emprendimientos que no solo buscan la viabilidad económica, sino también el bienestar colectivo, la equidad, y la inclusión. A través de la creación de oportunidades económicas sostenibles y el fortalecimiento del tejido social, los proyectos de economía solidaria pueden contribuir significativamente a la reintegración de excombatientes y la revitalización de comunidades afectadas por el conflicto, abordando algunas de las causas estructurales de la violencia y sentando las bases para una paz duradera.
Fuente: Unidad Solidaria
Las 2 Orillas