Buenaventura, una de las regiones con economía extractivista más fuertes del país, inicia su segundo año de la apuesta del Circuito Asociativo y Solidario, proceso con el que, de la mano de instituciones como el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, la Agencia de Emprendimiento e Innovación del Gobierno Nacional (INNpulsa Colombia), Fontur y Artesanías de Colombia, han podido establecer metas y consolidar cuatro ejes principales de trabajo en pro de la economía solidaria, social y comunitaria: industrialización pesquera, industrialización textil, producción agroalimentaria y la cadena de turismo, gastronomía y cultura.
De estos ejes parte la apuesta de la Unidad solidaria, con una inversión cercana a los 1.400 millones de pesos, según el director Mauricio Rodríguez, se busca seguir impulsando las asociatividades ya existentes en el territorio que no habían contado con un apoyo directo de anteriores gobiernos.
Mauricio Rodríguez enfatizó el cambio profundo que la industrialización de la economía solidaria podría tener para el desarrollo y beneficio de las regiones, en el caso del Pacífico colombiano, la riqueza natural transversalizada por la industrialización “cambia no solamente a las 20 o 30 o 50 mujeres que hagan parte de una asociación”, porque la economía primaria hace que los otros sectores del territorio permanezcan del mismo nivel, permitiendo que el Pacífico, relegado durante años, se convierta en un Pacífico potente, explicó el director.
Yuly Aragón, gestora regional de FONTUR en el Pacífico, dijo que la apuesta de la Unidad Solidaria para fortalecer el turismo es muy importante porque convergen todos los actores que participan en la cadena de valor en el fortalecimiento de la economía.
También, el director de la Unidad Solidaria habló de la labor en el circuito de Quibdó, donde la necesidad de reivindicar un proceso de cooperativas que tercerizaba el trabajo de los productores de materias primas y la restitución de una plaza que “se encuentra en condiciones sumamente precarias” por medio de la cooperativización agroalimentaria, donde Quibdó es uno de los epicentros que se espera consolidar en este segundo año del plan estratégico.
Por otro lado, el próximo 14 de marzo de 2024 en el coliseo de Arauquita a las 9.a.m., la Unidad Solidaria estará junto al presidente, Gustavo Petro, en el Encuentro Territorial Economías para la Vida, a propósito de la política de industrialización solidaria en Arauca, pues, en esta región se consolidó otro circuito asociativo cacaotero, que evidencia la tarea del impulso amplio de todo el gobierno en las regiones.
Otros sectores destacados donde la Unidad Solidaria ha incidido durante este año son los sectores donde la economía de producción de la palma y el petróleo desbancó a las economías de producción agroalimentaria como Simití, San Pablo y Cantagallo, en Bolívar.
Finalmente, el director de la Unidad Solidaria, aseguró que se debe profundizar el empeño y que falta mucho por avanzar en la consolidación de la economía solidaria, que lo logrado en 2023 y lo corrido de 2024 son las bases para implementar la Agenda de Asociatividad Solidaria para la Paz, asegurando que este modelo económico es el único que puede garantizar que la rentabilidad de los productores no se fugue de las regiones, sino que se reinvierta en los territorios.
