“El futuro de las asambleas va a girar frente al futuro del balance social y no financiero”

Según la directora ejecutiva de Ascoop, las juntas de vigilancia juegan un papel crucial en la supervisión del cumplimiento del objeto social a través del análisis del balance social.

Con éxito y más de 100 participantes, ASCOOP realizó el Seminario “Cooperativas de Ahorro y Crédito – Informe de Balance Social 2021” que tuvo como objetivo socializar la Circular Externa No. 23 del 30 de diciembre de 2020, emitida por la Superintendencia de la Economía Solidaria.

A través de este conversatorio, se buscó que las cooperativas establezcan los elementos claves para la elaboración de forma práctica y funcional del informe de Balance Social y Beneficio Solidario regulado en la circular mencionada, presentando los resultados del año 2020 en Febrero del 2021 y los del 2019 en junio del mismo año, que deberá incorporarse al informe de gestión presentado en la asamblea general.

La instalación del evento corrió por cuenta de la doctora María Eugenia Pérez Zea, directora ejecutiva de Ascoop, presidenta de Colegio de Abogados de Derecho Cooperativo y Solidario- Colegas y presidenta del Comité Mundial de Equidad de Género de la ACI,  quien destacó la importancia del reporte del balance social como esencia cooperativa.

El  encargado de socializar el sentido y la teoría de la norma fue el experto en economía solidaria, cooperativismo y emprendimiento, Darío Castillo Sandoval, quien en su intervención, destacó la importancia de entender, medir y comunicar el balance social y dijo que las cinco claves para reportarlo con éxito son: 1. Crear una cultura de balance social; 2. Tener un sistema de información de la gestión social; 3. Identificar los costos de oportunidad de los productos y servicios de las empresas; 4. Cuantificar el beneficio per cápita de los servicios y productos de su empresa; 5. Comunicar asertivamente a cada asociado los beneficios de usar su portafolio y comunicar a la comunidad.

Castillo aprovechó la oportunidad para dar un contexto de la norma y contar cómo, a través de la cronología es que hoy en día se permite la aplicación de un instrumento que permite a las cooperativas mostrar y comprobar su sentido social.

Aseguró que el balance social le ayuda a crear a la empresa valor, sostenibilidad y un equilibrio entre las dimensaiones de una empresa solidaria: empresa, escuela y asociación. Además dijo que es necesario construir una conciencia del ascociados como gestor, para entender cómo gana y cómo pierde a través de los servicios de las cooperativas. Y explicó cómo la aplicación de cinco instrumentos de getión permiten administrar la propuesta de valor y la gestión integral de la organización, como lo son: el Plan de Desarrollo, el PESEM, el Balance Financiero, el Balance Social y el Acuerdo de Buen Gobierno.

En cuanto a algunos aspectos prácticos de la implementación de la norma, dijo que es necesario caracterizar al asociado para tener un conocimiento de la base social, que los indicadores que no se tienen deben planearse para implementarlos y que la transferencia solidaria es la que explica cómo se organiza el indicador. “El futuro de las asambleas va a girar frente al futuro del balance social y no financiero, porque en el balance social está la razón de ser de las entidades”.

Por último, dijo que las juntas de vigilancia son los escuderos de la aplicación, medición e interpretación del balance social y que la Circular 23 del 21 de diciembre de 2020 “llegó para cambiarnos la historia. Necesitamos convertir esto en una herramienta a favor y debemos apropiarnos de ella”.

Posteriormente, el segundo momento del seminario se dio en torno a la experiencia de la cooperativa asociada a Ascoop, Coasmedas y su presentación del balance social, mediante la implementación de la herramienta “Balancoop”. Allí, Laura Hernández, coordinadora Nacional de Gestión Social de Coasmedas y Bernardo Moralez Vélez, gerente general de ENVIRED, le dieron vida a este momento. 

En este espacio, de manera simultánea, los expositores hablaron de la generación del balance social y de los beneficios solidarios como un trabajo en equipo, que se mueve en función del cumplimiento de los principios y vaores cooperativos y de la consistencia de la información reportada, así como de la preparación de los archivos, entre los que se incluyen: directivos, aportes, asociados, captación y colocación. Destacaron que la preparación de los datos implica cada producto pueda tener tasas de interés, fechas de apertura y saldos diferentes.

A manera de cierre, la directora de ASCOOP agradeció a los participantes por apoyarse en el espacio y dijo que el rol de la junta devigilancia frente al balance social es vital para saber si la cooperativa está cumpliendo con su objeto social y los indicadores propuestos, para llegar con beneficios al asociado. “Es la primera vez que la Supersolidaria entrega un instrumento a las juntas de vigilancia dentro de sus terrenos normativos, para hacer vigilancia y el cumplimiento de la gestión social de las cooperativas”.

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