“La emergencia sanitaria y el consecuente Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) ocasionados por la pandemia de COVID-19 agudizó las problemáticas sociales, económicas y políticas que enfrentaba la Argentina a inicios del 2020″, comienza diciendo el informe, que recoge la opinión de 65 personas: 22 funcionarios, dirigentes del sector y docentes o académicos y 43 asociados de distintos tipos de organizaciones mutuales, cooperativas agropecuarias, de trabajo, de vivienda, de consumo, servicios públicos, crédito, entre otras.
El informe, elaborado entre mayo y junio, recoge las opiniones de los protagonistas del sector solidario en relación con sus principales problemáticas, las estrategias desarrolladas y sus propuestas y proyecciones futuras.
Se incluyen testimonios de organizaciones de Buenos Aires, CABA, Santa Fe, La Pampa, Chubut, Formosa y Misiones; y está estructurado en distintos apartados: impacto del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO) en el sector, medidas de contención de los diferentes niveles estatales, cambios y adaptaciones, y proyecciones futuras.
Cifras y necesidades
El estudio destaca una cifra de más de 20.000 cooperativas cerradas durante la administración Macri (2015-2019), además de subrayar una caída en la facturación durante ese período que, en algunos casos llegó hasta el 60 por ciento.
Por otro lado, revela una actitud positiva de parte de las entidades hacia la reconversión durante la pandemia, destacando que más de 500 organizaciones solidarias se registraron para la fabricación de insumos médicos vitales. También revela otras iniciativas estatales, como la llevada adelante por la Dirección Provincial de Acción Cooperativa del Ministerio de Salud de Buenos Aires, que firmó convenios para la producción de 200 mil tapabocas quirúrgicos (barbijos) y 140 mil equipos de protección médica.
El estudio también afirma que el 50 por ciento de la población argentina está vinculada directa o indirectamente con el mutualismo y el cooperativismo, y resalta dos necesidades fundamentales para el futuro: una nueva legislación para el cooperativismo, y la creación de un Banco de la Economía Social y Solidaria de la República Argentina