Economía solidaria y “nuevo orden”, reflexiones desde el cooperativismo

Durante un encuentro de las regionales de Confecoop en el Eje Cafetero, la directora de ASCOOP hizo reflexiones frente a los roles de la mujer campesina, la feminización de la pobreza, la responsabilidad de las organizaciones solidarias frente a la equidad de género y los Objetivos de Desarrollo Sostenible en los que las cooperativas tienen mayor incidencia.

“La economía solidaria en el nuevo orden”, fue el nombre del evento virtual, realizado por Confecoop Risaralda, Confecoop Caldas y Confecoop Quindío, y apoyado por la Unidad Administrativa Especial de Organizaciones Solidarias – UAEOS, en el que participaron el especialista de gerencia de riesgos y control de entidades financieras, Pedro Cortés García y la directora ejecutiva de Ascoop y presidenta del Comité de Equidad de Género de la Alianza Cooperativa Internacional – ACI, y 120 asistentes.

Durante su intervención, el doctor Pedro Leonardo Cortés destacó antes los asistentes, que teniendo en cuenta las circunstancias del mundo de hoy, con distanciamiento, con la virtualidad más vigente que nunca y donde el uso de canales virtuales para las cooperativas es una necesidad, lo más importante no es generar contenidos sin propósitos, sino lograr conformar una red de  ecosistemas para fortalecer la base social.

Dijo que lo primero que debe hacerse, es consolidar redes humanas y posteriormente, pensar en un posicionamiento digital dentro de las redes sociales. Aseguró que las cooperativas “tenemos una responsabilidad con las personas y no con los productos”.

Por su parte, la doctora María Eugenia Pérez Zea destacó que las cooperativas no tienen ánimo de lucro individual pero sí tienen ánimo de enriquecimiento colectivo de sus asociados, de su bienestar y de su buen vivir, y por eso, a través de las cooperativas las mujeres adquieren un mayor poder económico una mayor autonomía económica y una capacidad de hacer influencia política y social. Hizo referencia a su responsabilidad de mostrar nuevos horizontes a las mujeres y de reforzar el papel social de las mujeres como ciudadanas en las cooperativas.

También se refirió a la feminización de la pobreza y al hecho que las mujeres realizan trabajos en su mayoría no remunerados o mal remunerados, sin seguridad social y que además de realizar estas labores, sufren de violencias que acaban con su bienestar, agregando y exponiendo el caso de las mujeres rurales, que tienen unas condiciones más precarias que las mujeres de la ciudad, y aseguró que la sociedad y el cooperativismo tenemos que cumplir con el compromiso de propiciar una vida más digna y más equitativa a las mujeres del campo; mencionó además a la transformación digital y cómo esta se ha convertido en una oportunidad para que muchas mujeres puedan alcanzar la equidad de género, haciendo a las mujeres visibles y permitiéndoles tener procesos de aprendizajes, educación y formación virtual”.

De un lado, afirmó que la invitación es a emprender procesos de equidad, donde hombres y mujeres trabajen de la mano y ejerzan un liderazgo compartido, y tener roles comunes, para lograr tener organizaciones que realmente cumplen con los principios y valores cooperativos. Por último, explicó cómo las cooperativas aportan al cumplimiento de la agenda 2030 y cómo estas entidades, tienen objetivos puntuales dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

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