ASCOOP, viene realizando un trabajo conjunto con la firma “Componente Digital”, especializada en la creación de ecosistemas digitales y en la transformación digital, con la intención de asesorar a las entidades cooperativas que pertenecen a la Asociación, en el diseño de soluciones rápidas que apalanquen a las entidades en este momento coyuntural.
La propuesta, en la cual se está trabajando desde 2019, tienen ahora más validez y urgencia, ante las limitaciones que afrontan las cooperativas en el escenario de la pandemia y el aislamiento social para ofrecer más y mejores soluciones a las necesidades de los asociados: restricciones de movilidad, normativas que reglamentan la utilización de canales digitales para pagos de subsidios y utilización de servicios, entidades financieras que impulsan la utilización de herramientas digitales, el poco conocimiento por las entidades del sector en la utilización de estas estrategias y el alto nivel de incertidumbre.
COLOMBIA COOPERATIVA habló con Henry Zimmerman, CEO de Componente Digital, quien hizo algunas precisiones sobre el programa.
¿Cuánto puede tardar el montaje de una solución digital para una cooperativa?
R: Se pensaba que desplegar una solución en cuatro o cinco meses será suficientemente rápido, sobre la premisa de que hay proyectos que piden durar 1 ó 2 años antes de ver los resultados. Pero la realidad es que esta necesidad ha cambiado muchísimo por efecto del Covid-19. Hoy las organizaciones necesitan soluciones muy rápidas, sobre la marcha.
¿Qué es lo más importante de la solución, cuál es la clave?
Lo clave en este momento es estabilizar el negocio y pararse sobre una premisa relevante que es la generación de valor. Muchas entidades están corriendo a desarrollar o montar herramientas, pero este no es un tema de herramientas, es un tema de estrategias. Las herramientas sólo soportan esas estrategias, que implican adaptación de personas y de procesos. Y lo más fuerte es la captura de valor. No se trata de desplegar la solución sino de hacer que nuestros clientes la usen, y para lograrlo hay que escuchar, tener la retroalimentación de ellos y sobre esa premisa hacer los ajustes permanentes para que se vayan adecuando a cada negocio.
¿Hay una solución estándar por tipo de negocio o de cooperativa?
Las necesidades pueden parecer iguales pero en realidad para cada cooperativa puede tener cambios importantes por segmentos de asociados, por intereses particulares que hacen que la estrategia y la agregación de valor varíen.
¿Por qué ajustar la estrategia a lo digital si se está levantando la cuarentena?
El entorno hoy es complicado porque hay restricciones de movilidad y esas condiciones están cambiando. El Gobierno está obligando a la utilización de canales digitales porque es la única forma en que se puede hacer el pago de subsidio o la utilización de servicios. Además hay la posibilidad de que la terminación de la cuarentena genere aumento de contagios y una nueva cuarentena, con nuevas consecuencias económicas. Lo único cierto es que no hay una realidad absoluta y el mundo se está moviendo sobre ciertos niveles de incertidumbre. Y eso implica sugerir algunas nuevas acciones y ajustar la estrategia.
¿Cómo apuntar la estrategia directamente al asociado?
Nosotros tenemos la obligación de ayudar a nuestros asociados, a nuestros microempresarios porque ellos de pronto o saben para dónde moverse. Más allá de colocar o disponer un crédito tenemos que pensar cómo lo podemos ayudar, como queremos que nos reconozca en seis meses o un año cuando esto termine. Esa es una inquietud que tenemos que resolver internamente en cada organización.
¿Si hablamos de soluciones digitales, son para portátil, pc o celular?
Estamos visualizando que el celular tiene mucha relevancia en este momento y lo va a tener más en la medida que mucha gente salga a la calle. Hoy se atienden muchas cosas desde computadores portátiles, de escritorio y tabletas que están en la casa, pero una vez la gente siga saliendo la gestión de las operaciones se hará a través del celular, a través de soluciones que son fáciles para algunos como Facebook y WhatsApp. El tener las soluciones en el bolsillo ya no es una opción, es casi que una obligación. Hay que buscar la forma de que los asociados pueden hacer transacciones a través del celular de una forma muy sencilla.
¿Qué cambios pueden ser prioritarios?
Entendemos que hay que definir nuevos modelos. Si alguien tiene una app de recaudo es necesario trabajar en mejorarla rápidamente y también es necesario ver la posibilidad de hacer pagos a través de su página web, sobre la premisa de que tenemos que habilitar urgentemente canales digitales para que la entidad tenga la posibilidad de recaudar y el asociado de pagar. Es necesario poner a disposición de los asociados recursos para que puedan pagar.
¿Cómo es en la propuesta la comunicación con el asociado?
Hay mucha gente que teniendo la posibilidad de pagar no lo ha hecho por falta de información. Es necesario desarrollar una estrategia de comunicación que implica llegar con medios que son cotidianos para ellos como el WhatsApp. Hay que usar chat web, tratar de que nuestros comerciales tengan chat web para tener un medio formal de comunicación con el asociado, porque necesitamos tener información para poder evaluar y entender de primera mano que están diciendo nuestros clientes. A través de estas tecnologías le podemos enviar al asociado un menú de opciones de beneficio, hacer un acuerdo y a partir de ahí tener una conversación diferente con el asociado.
¿Cómo se manejan la planeación y los indicadores?
Es relevante poder hacer un ejercicio de estrategia y una planeación por escenarios, saber cuáles son los indicadores claves que tengo alrededor de recaudo, de la mora, de la colocación de crédito, cuál es el comportamiento de esos indicadores, qué creo que podría pasar y como debería poder reaccionar. Y esos indicadores se tienen que monitorear a diario o semanal para ir viendo por dónde se van moviendo las cosas y evaluar los escenarios.
¿Las cooperativas pueden conformar un ecosistema?
Por supuesto. Cada cooperativa puede constituir plazas digitales, formas en las cuales un bien o servicio llegará de la cooperativa al asociado. Esas plazas pueden ir creando un ecosistema, que después debería poderse integrar con otros ecosistemas cooperativos para ir creando una gran sombrilla alrededor de Ascoop, que articule los ecosistemas para buscar oportunidades entre ellos.
¿Esta propuesta complejiza las operaciones de la entidad?
Al contrario, se trata de ser mucho más eficientes, más efectivos en los procesos y eso se hace mejorándolos para que sean más sencillos, más simples, automatizando algunos de ellos, haciéndolos muy baratos y más rápidos.
¿Finalmente, hay que comprar un nuevo software?
Lo que proponemos no es llenar las organizaciones de hardware o software, sino que se requiere un acompañamiento básico que busque primero entender qué es lo que necesita la organización y luego sí cuáles son las tecnologías. Y definir desde ahí una estrategia para buscar qué herramienta funciona. Se trata de acompañar esta implementación de tecnologías desde los conceptos de transformación digital.
La propuesta también es a que las entidades se provean soluciones por servicios antes de decidirse a comprar software o hardware que después posiblemente no vayan a necesitar o que no les dé el resultado que se quisiera tener y se queden con la herramienta sin utilidad.
