Uno de los mayores miedos que se ha difundido entre la sociedad con la llegada de la revolución 4.0, es que la tecnología y las máquinas van a reemplazar la mano de obra, dejando muchas personas profesionales y con oficios específicos, sin trabajo y oportunidades laborales. Sin embargo no se puede ignorar que la tecnología ha sido un aliado en el crecimiento empresarial y en el desarrollo de las sociedades y en general.
En las últimas décadas, las condiciones laborales han cambiado y evolucionado, poniendo a los trabajadores a aprender constantemente y a evolucionar, adaptándose a procesos acelerados y sistematizados, pues con esto la tecnología ha ayudado aumentar la productividad en el mundo laboral.
En uno de sus más recientes artículos, el diario La República comenta que “Según un artículo de McAfee y Erik Brynjolfsson, profesor del Centro MIT, la tecnología sirve para aumentar la productividad y la riqueza de las sociedades, pero también creen que tienen un lado negativo: el progreso tecnológico está eliminando la necesidad de muchos tipos de trabajos dejando al trabajador en peor situación que antes. El reto para evitar una posible amenaza laboral es apalancar la tecnología hacia nuevas oportunidades en los diferentes sectores que impacta.”
Esto nos deja ver que todas las empresas y aún más las solidarias y cooperativas no pueden perder el foco de su discurso des entendiendo que sus servicios están dirigidos hacia las personas y que el centro de su quehacer cooperativo son las personas, Por lo cual la cercanía la confianza y relacionamiento directo es importante y fundamental para cumplir con la misión de la entidad y con sus objetivos
El diario también cita que, “De acuerdo con un artículo de la revista Techology Review del Instituto Tecnológico de Massachutes, diariamente se desarrollan nuevas tecnologías como las web, la inteligencia artificial, los macrodatos y las analíticas mejoradas, las cual automatizan muchas de nuestras tareas. Este aspecto puede verse como un fenómeno que poco a poco podría eliminar la labor humana, no obstante, existen procesos que deben seguir siendo abarcados por nosotros en los que la tecnología entra a mejorar la rapidez y calidad de estos. También debemos enfocarnos en los procesos que no pueden ser asumidos por las máquinas, como lo son las actividades de relacionamiento, los procesos de formación y el desarrollo de pensamiento estratégico”.
Así pues, pueden tenerse que la tecnología Es una herramienta necesaria y fundamental en los procesos empresariales y en el éxito de las organizaciones. Y qué plantea el reto de crear dinámicas y ecosistemas en donde la tecnología laboral y los trabajadores coexistan con el fin de brindar beneficios y bienestar a los clientes y usuarios.
