Diciembre 5 de 2019. Así lo dio a conocer Xiomara Núñez de Céspedes, Presidenta del Comité Regional de Equidad de Género de Cooperativas de Las Américas, regional de la Alianza Cooperativa Internacional.
Fuente: Comité de Equidad de Género Cooperativas de las Américas
El Comité de Equidad de Género de Cooperativas de las Américas, ACI-AMERICAS una vez más nos ponemos en pie para reclamar el cese de la violencia contra las mujeres y las niñas, este año al igual que los anteriores las estadísticas resultan escalofriantes, muy a pesar de los llamados de toda América Latina que desde el Caribe hasta la Patagonia han levantado su voz a través del cooperativismo para que gobierno y sociedad trabajen en la misma dirección, que es la de erradicar la violencia del seno de los hogares y las calles.
En 2018, fueron asesinadas al menos 3 mil 529 mujeres por razones de género en 25 países de América Latina y el Caribe, según los datos oficiales que recopila anualmente el Observatorio de Igualdad de Género de América Latina y el Caribe (OIG) de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Cuatro de las cinco tasas más altas de feminicidio o femicidio de América Latina se registran en El Salvador, Honduras, Guatemala y en República Dominicana. A ellos se suma Bolivia, cuya tasa de 2,3 feminicidios por cada 100.000 mujeres en 2018 es la tercera más alta de América Latina y la más alta de América del Sur.
Las jóvenes no se sienten seguras en ningún lugar de los cuales tienen derecho a cohabitar junto a sus pares varones, estos se creen en derecho de profanar su integridad sin ninguna consecuencia jurídica que se lo impida, las licencias para violar la integridad de las niñas están a la orden del día por partes de algunos estados y funcionarios.
Esto tiene que parar, de lo contrario cada día serán más altas las cifras de mujeres asesinadas o mutiladas por sus compañeros o ex compañeros, dejando una estela de infantes huérfanos y familias rotas en nuestra América.
Las Cooperativas continúan siendo el más alto ejemplo de acciones hacia un cambio de rumbo en el actuar internacional, los pactos por la No Violencia, los talleres sobre masculinidad saludable y un importante presupuesto dedicado por las cooperativas en la educación para la paz, es muestra de la preocupación que existe en relación al tema.
En todo el mundo y en diferentes contextos, la violación, la violencia sexual y el maltrato son fenómenos que afectan a mujeres y niñas de manera generalizada. Desde los campus universitarios hasta los conflictos armados, sus voces y sus relatos han llegado a un punto en que ya no pueden ser ignorados o silenciados. Es hora de alzar la voz para desterrar la cultura de la violación, cuestionar los desequilibrios de poder históricos y poner fin a la violencia sexual, de acuerdo a la ONU.
Las mujeres debemos empoderarnos de nuestra integridad, aprender a valorar las relaciones tóxicas que representan un un peligro a fin de detectar a los agresores y poner resguardos sobre nuestras familias, denunciar los hechos de violencias y sobre todo unir esfuerzos y voluntades con las organizaciones que trabajan para tal fin. Es nuestro deber pedir sean incluidos en los presupuestos los fondos necesarios para la educación de mayor cantidad de varones que deben ser orientados hacia una masculinidad más saludable, que nuestros Consejos promuevan la formación de los Comités de Genero como un enlace entre los consejos y la Membrecía con el propósito de promover una cultura de paz y tolerancia en la sociedad.
Es imperante crear conciencia de que debemos romper los paradigmas de una sociedad patriarcal para convertirnos en una humanidad más justa e igualitaria para todos conforme a los principios y valores del cooperativismo.
Basta ya de Impunidad Ni una Menos!!!
Denuncia la Violencia!!!
