El pasado 5 de julio la Confederación de Cooperativas de Colombia – Confecoop y la Asociación Colombiana de Cooperativas – Ascoop, celebraron el Día Internacional de Cooperativas con un desayuno que convocó a los principales líderes del sector y el gobierno. La conferencia central del evento estuvo a cargo de Carolina Trivesi, coordinadora del programa Scory de la Organización Internacional del Trabajo – OIT en Colombia, quien durante su presentación planteó los a los grandes desafíos qué tiene el mundo frente al tema del trabajo.
Al inicio de su exposición la especialista presentó how to find best value for money and el panorama de los desafíos actuales frente al trabajo en el mundo: Trivesi enfatizó en que las cifras presentadas no son nada alentadoras ya que son muy altos los niveles desempleo y empleo informal. Frente a este lamentable panorama las cooperativas se convierten en una opción de cambio ya que son empresas dirigidas por sus valores, que pertenecen a sus miembros, quienes las controlan y dirigen, los trabajadores cooperativos trabajan “en pos de la eficiencia, la flexibilidad compartida, con un sentido de la participación, un ambiente familiar y un profundo sentimiento de identidad”. (CICOPA, DESJARDINS, Cooperativas y empleo: un informe mundial).


El empleo cooperativo está lejos de ser un fenómeno marginal. De acuerdo con un cálculo realizado recientemente, las cooperativas de todo el mundo emplean a más de 279 millones de personas, o suponen su principal fuente de ingresos, lo cual corresponde a aproximadamente un 9.5 % de la población laboral total a nivel mundial.
Frente a esta realidad, la Organización Internacional del Trabajo-OIT, publicó un informe titulado “Trabajar para un futuro más prometedor” donde se plantea la urgencia de las transformaciones en el mundo del trabajo y las ideas sobre cómo encauzar y aprovechar mejor estas transformaciones.
Trivesi presentó en la conferencia algunas de esas recomendaciones:
1 Aprendizaje a lo largo de la vida para todos
Al propiciar que las personas prosperen en una era digital, libre de emisiones de carbono, nuestro planteamiento no se limita al capital humano, sino que incide en las dimensiones más generales de desarrollo y progreso en las condiciones de vida, incluidos los derechos y un medioambiente propicio que haga posible que las personas puedan ampliar sus oportunidades y mejorar su bienestar.
2 Apoyar a las personas a lo largo de las transiciones
Incrementar las inversiones en las instituciones, las políticas y las estrategias que presten apoyo a las personas a lo largo de las transiciones que entraña el futuro del trabajo.
Los jóvenes necesitarán ayuda para navegar por las cada vez mayores dificultades que entraña la transición de la escuela al trabajo.
Habrá que aumentar las posibilidades de los trabajadores de edad avanzada, para que puedan seguir siendo económicamente activos mientras lo deseen, lo que a su vez generará una sociedad activa a lo largo de toda la vida.
3 Un programa transformador para la igualdad de género
Aplicar un programa transformador y mensurable para la igualdad de género.
El mundo del trabajo empieza en el hogar. Desde las licencias por paternidad hasta la inversión en servicios públicos de cuidados, las políticas han de promover que se comparta la prestación de cuidados no remunerados en el hogar para crear una auténtica igualdad de oportunidades en el trabajo.
4 Garantizar la protección social universal desde el nacimiento a la vejez
Proporcionar protección social universal desde el nacimiento hasta la vejez.
El futuro del trabajo requiere un sistema de protección social sólido y con capacidad de respuesta, basado en los principios de solidaridad y de reparto de riesgos, que contemple las necesidades de las personas a lo largo de su ciclo vital.
5 Establecer una garantía laboral universal
Todos los trabajadores, con independencia de su situación contractual o laboral, deberían disfrutar de derechos fundamentales del trabajo, un «salario vital adecuado» (Constitución de la OIT), límites máximos respecto a las horas de trabajo y seguridad y salud en el trabajo.
6 Ampliar la soberanía sobre el tiempo
Los trabajadores necesitan una mayor autonomía sobre su tiempo de trabajo, sin dejar de satisfacer las necesidades de la empresa.
Aprovechar la tecnología para ampliar las oportunidades y conciliar la vida profesional con la vida personal puede ayudarles a alcanzar este objetivo y encarar las presiones derivadas de la falta de precisión en la línea divisoria entre el tiempo de trabajo y el tiempo privado.
7 Garantizar la representación colectiva
Se logra a través del diálogo social como bien público, promovido activamente por el Estado mediante políticas específicas.
Todos los trabajadores deberán disfrutar del reconocimiento de su libertad sindical y del derecho de negociación colectiva, con el Estado como garante de esos derechos. Las organizaciones de empleadores deberán ejercer plenamente su libertad de asociación y de defender los intereses de sus afiliados.
8 Encauzar la tecnología en favor del trabajo decente
Esto significa que los trabajadores y directivos han de diseñar la concepción del puesto de trabajo. Significa también que se adopte un enfoque de la inteligencia artificial «bajo control humano» que garantice que las decisiones definitivas que afectan al trabajo sean tomadas por personas.
Los avances tecnológicos requieren también de la reglamentación del uso de datos y de la responsabilidad sobre el control de los algoritmos en el mundo del trabajo.
9 Transformar las economías
Se necesitan incentivos para promover las inversiones orientadas a la creación de trabajo decente y sostenible.
Estas inversiones impulsarán la igualdad de género y podrían crear millones de puestos de trabajo y oportunidades para las mypimes. La economía rural, de la cual depende el futuro de muchos trabajadores, debe ser una prioridad. Es necesario orientar la inversión hacia infraestructuras materiales y digitales de alta calidad para reducir la brecha existente y apoyar la creación de servicios públicos de alto valor.
10 Un modelo empresarial y económico centrado en las personas
Dentro de estas medidas cabe contemplar políticas fiscales justas, la revisión de las normativas contables empresariales, una mayor representación de las partes interesadas y cambios en las prácticas de presentación de informes. También es necesario explorar indicadores suplementarios de desarrollo humano y bienestar, nuevos modos de medir el desarrollo de los países para que den cuenta de las dimensiones distributivas del crecimiento, del valor del trabajo no remunerado que se realiza en el servicio doméstico y en las comunidades, así como de los efectos colaterales negativos de la actividad económica, por ejemplo, la degradación medioambiental.
Finalmente, la OIT hace llamado a todos los sectores para que desempeñen un papel ejemplar en el apoyo a la ejecución de estas propuestas y así promover el diálogo social, la orientación y el análisis de las estrategias de cada país en pro del futuro del trabajo digno.