24 de julio de 2019. En entrevista con el diario Portafolio, Miller García Perdomo el presidente ejecutivo de Analfe, habló del papel fundamental que cumplen los fondos como garantes de bienestar para los empleados del país.
Tomado de Portafolio
Pese a tener un millón 100.000 asociados y manejar activos por más de 10 billones de pesos, a los fondos de empleados los desconoce la Ministra del Trabajo. “O no conoce el modelo, no lo entiende o lo aborrece”, afirma Miller García Perdomo, presidente ejecutivo de Analfe.
Los fondos de empleados exhortaron al Gobierno para que libere más de 100.000 millones de pesos de contribuciones que ha hecho el sector, que están invertidos en Títulos del Tesoro Nacional y podrían destinarse a apalancar líneas de crédito de alto impacto económico y social, especialmente para vivienda, educación y emprendimiento.
La propuesta será oficializada durante el XVIII Congreso Nacional de Fondos de Empleados, que se realizará entre el 25 y 26 de julio en Cartagena, y busca afianzar la inversión social, así como contribuir a la dinámica de la economía y a la reducción del desempleo.
“Este es un sector estratégico para enfrentar la inequidad y generar bienestar a más de un millón de hogares en Colombia”, afirmó el presidente ejecutivo de la Asociación Nacional de Fondos de Empleados, Miller García Perdomo.
¿Cuál es la contribución de los fondos de empleados a la economía, a la reducción de la pobreza y a la equidad?
Los fondos de empleados tienen 1’100.000 asociados los cuales, a través de sus ahorros, que ascienden a 6 billones de pesos, logran apalancar crédito barato para acceder a vivienda digna, educación, salud y recreación, e inclusive, para proyectos de emprendimiento. Este modelo es crucial en la inclusión social, puesto que el asociado es dueño del fondo, es gestor y usuario de la organización.
¿Y cuál es el apoyo que reciben los fondos de empleados por parte del Estado?
Infortunadamente, estas organizaciones no reciben incentivos del Estado, por el contrario, están excluidos de los programas de alto impacto social y económico.
¿Cómo cuáles?
Por ejemplo, resulta inaceptable que en un país, con un alto déficit habitacional, los fondos no tengan acceso a los incentivos que tiene el Estado para facilitar la adquisición de vivienda para los distintos estratos sociales. Tampoco se entiende que no se les permita a estas organizaciones contar con líneas de redescuento que otorgan las financieras del Estado como Findeter, Bancoldex y Emprender, entre otras.
Las organizaciones solidarias hacen una contribución a la Superintendencia de la Economía Solidaria.
¿Cuál es la retribución de esos recursos para el sector?
Aquí hay una situación preocupante. El sector solidario financia en su totalidad el funcionamiento del ente de supervisión y control, pero de la contribución hay más de 100.000 millones de pesos invertidos por el gobierno en Títulos del Tesoro Nacional (TES), que deberían ser reinvertidos en programas sociales, para beneficiar a más de siete millones de colombianos, que hacen parte de estas organizaciones.
¿Qué proponen los fondos de empleados para el manejo de estos recursos?
Se debería crear un fondo rotatorio que genere préstamos blandos, que apalanquen la colocación de crédito social destinado a educación, microcrédito y emprendimiento.
¿Cuál es el aporte de los fondos de empleados en el crédito social?
En solo crédito de vivienda, los fondos de empleados tienen colocados 1,3 billones de pesos, con tasas entre 8 y 10 por ciento anual, muy por debajo del mercado financiero, y con plazos hasta de 15 años, beneficiando a más de 300.000 familias.
¿Por qué consideran ustedes que el Gobierno los ignora?
En este momento no hay un interlocutor válido. Supuestamente, el Ministerio de Trabajo es el rector de la política pública para el sector.
Sin embargo, la Ministra de Trabajo no nos ha dado respuesta a los gremios de la economía solidaria respecto a la solicitud para la conformación de la comisión intersectorial, que busca plasmar las políticas públicas contenidas en el Plan Nacional de Desarrollo (PND).
¿A qué atribuye usted que la ministra del trabajo, Alicia Arango, haya sido renuente a atender las solicitudes del sector?
La ministra, o no conoce el modelo, o no lo entiende o lo aborrece.
Este Gobierno ha invitado a un pacto por la equidad…
¿Cómo puede el sector contribuir al éxito de esta estrategia?
Históricamente, el Estado ha sido miope frente a la trascendencia del modelo de la economía solidaria.
Este sector dignifica al ser humano, lo hace propietario de estas organizaciones, promueve lo más importante para la generación de riqueza, que es el ahorro, y crea bienestar.
En el caso de los fondos de empleados, existen más de 1.500 organizaciones que cuentan con vínculo asociativo en las pequeñas, medianas y grandes empresas.
En este sentido, ¿debe seguir siendo el Ministerio de Trabajo el rector de la política pública de la economía solidaria?
No. Debería ser el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, porque estas organizaciones tienen carácter empresarial. El origen de los fondos de empleados se relaciona con los diferentes sectores de la economía, entre ellos, servicios, industria y comercio.
¿Cuál es el futuro de los fondos de empleados?
Este es un modelo único en el mundo, que existe únicamente en Colombia. Estamos trabajando en su internacionalización, debido a que muchas empresas nacionales se han establecido en diferentes países y nos han solicitado exportarlo para el beneficio de sus trabajadores.