Julio 18 de 2019. Con ocasión del Día Internacional de las Cooperativas, dedicado al Trabajo Digno, hablamos con Bruno Roelants, Director General de la Alianza Cooperativa Internacional y uno de los cooperativistas que más ha investigado y desarrollado proyectos alrededor del tema del trabajo cooperativo.
COLOMBIA COOPERATIVA: ¿Por qué escoger el trabajo digno como tema del Día Internacional de las Cooperativas?
BRUNO ROELANTS: En 2019 vivimos un momento histórico, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) cumple 100 años de existencia y recientemente aprobó su Declaración por el Futuro del Trabajo en la que citaba a las cooperativas y a la economía social y solidaria. Es una gran oportunidad para ligar el Día de las Cooperativas a este hito histórico y al Objetivo de Desarrollo Sostenible 8, Trabajo Decente y Crecimiento Económico. Este 6 de julio queremos decir bien fuerte que somos una herramienta que potencia el desarrollo humano y la justicia social a través del trabajo. Por eso nos unimos al centenario de la OIT, con la que hemos trabajado codo a codo desde sus inicios.
C.C.: ¿Qué significa que el trabajo sea digno y cuál es la diferencia con el concepto de “trabajo decente” que maneja la Organización Internacional del Trabajo?
El concepto es exactamente el mismo. Para #coopsday decidimos cambiar “decente” (que es como denomina las Naciones Unidas al ODS8 en castellano) por “digno”, por resultar más familiar al público hispanohablante, aunque difiera de la palabra usada por la ONU en el SDG8.
C.C.: ¿Qué características hacen distintivo el trabajo cooperativo?
B.R.: Como evidencia el segundo informe ‘Cooperativas y empleo’, publicado en 2017 por CICOPA, las cooperativas proporcionan empleo u oportunidades de trabajo al 10% de la población ocupada en el mundo.
En las cooperativas hay una diferencia menor entre el que menos y el que más cobra. Se genera trabajo decente y estable.
Se produce riqueza colectiva tanto en zonas urbanas como rurales.
Se brindan oportunidades de desarrollo a todas las personas, sin dejar a nadie atrás.
En las cooperativas, las personas están en el centro de la escena.
C.C.: ¿Qué incidencia puede tener sobre el trabajo digno la urgencia de eficacia, eficiencia y crecimiento exponencial en las empresas y en particular en las cooperativas?
B.R.: Siempre que las personas sean el centro, y esto es la columna vertebral de las cooperativas, el resto de los imperativos van a estar a su servicio para perennizar los puestos de trabajo y el saber hacer.
C.C.: Los gurúes de la transformación digital anuncian dramáticos cambios en el empleo. ¿De qué manera afecta eso la dignidad del trabajo y cuál debe ser la posición de las cooperativas al respecto?
B.R.: No es la primera vez que nos enfrentamos a este reto. Desde el origen del cooperativismo a mediados del siglo XIX, las cooperativas se constituyeron con el fin de resolver las necesidades colectivas del momento e innovando al mismo tiempo en los modelos empresariales. De esta forma buscaban nuevos caminos de organización que permitieran incorporar las nuevas tecnologías, sin dejar de promover la dignidad del trabajo humano.
Hoy en día, en plena transformación de las tecnologías de la información y la comunicación, las cooperativas conservan la misma filosofía.
Para que las personas puedan hacer frente a los riesgos y a las oportunidades de los cambios tecnológicos, creemos que se debe garantizar el derecho a la educación. Poner más que nunca en práctica el principio número 5 del cooperativismo.
C.C.: ¿Qué tantas posibilidades tienen las cooperativas de influir sobre el empleo, considerando la cantidad de trabajo que generan, a nivel mundial y en cada país?
En el mundo hay 280 millones de trabajadores y trabajadoras que forman parte del cooperativismo, como empleados, como trabajadores asociados, o como trabajadores independientes.
Las cooperativas son responsables de dar trabajo al 10% de la población ocupada mundial. Es un número suficientemente importante para influir en el debate sobre el Futuro del Trabajo.
Las cooperativas tienen un gran potencial de impacto sobre el empleo a nivel mundial y por país.
¿Qué significado y que avances ha tenido la Declaración de la ACI sobre el trabajo digno y contra el acoso, firmada el pasado octubre en Buenos Aires?
El año pasado hemos aprobado una declaración contra toda forma de acoso laboral. Allí nos hemos comprometido además a trabajar por la eliminación de todas las formas de trabajo obligatorio o forzoso y por poner fin a explotación infantil y para erradicar la discriminación y las desigualdades que todavía existen en los ámbitos laborales.