La revolución tecnológica se profundiza

 

Mayo 7 de 2015. La inteligencia de negocios (business intelligence) ha venido ampliando y profundizando su impacto en las empresas en las últimas dos décadas, potenciada en los últimos años por plataformas más robustas y por la flexibilidad que aporta la nube.

 

 

Mayo 7 de 2015. La inteligencia de negocios (business intelligence) ha venido ampliando y profundizando su impacto en las empresas en las últimas dos décadas, potenciada en los últimos años por plataformas más robustas y por la flexibilidad que aporta la nube.

 

Por: José Luis Blanco Sáenz

Consultor Internacional

La inteligencia artificial aporta una revolución fundamental. Presentamos aquí unas hipótesis de cómo la Inteligencia Artificial y la Inteligencia de Negocios (IA y BI, por sus siglas en inglés) impactan las cooperativas para bien.

 


Una posibilidad única de intensificar el vínculo del asociado con su cooperativa

La convergencia de BI e IA ofrece a las cooperativas la posibilidad de, nuevamente, lograr lo que estábamos supuestas de hacer bien desde el comienzo y que perdimos, como es conocer muy bien al asociado y sus necesidades (Lo que sí funciona cuando la cooperativa es pequeña y actúa en un entorno cuasi familiar).

Cinco, veinte o cincuenta asociados que conviven en una comunidad y crean su cooperativa son capaces de determinar con bastante certeza lo que necesitan y como lo quieren. Cuando la cooperativa alcanza los mil, veinte mil, cien mil, un millón de asociados, perdemos esa capacidad.

La revolución tecnológica nos devuelve la posibilidad de conocer al asociado y servirle mejor. Saber que necesidades tiene y como espera que se las satisfagan.

 


Relación de uso más intensiva gracias a la tecnología

La fuerza y sostenibilidad de la propuesta cooperativa depende, principalmente, de la intensidad del vínculo que une al asociado con su cooperativa. Y este vínculo tiene que ver con el grado en que la cooperativa satisface la necesidad misional que justificó crear la entidad.

Este vínculo, sorprendentemente, en general, es muy débil entre la cooperativa y la base de asociados a medida que esta se hace más grande. Dichosamente, la situación de los bancos con sus clientes es aún peor, lo que hasta ahora nos ha dado ventaja, pero todo esto va a cambiar (ya cambió, en realidad).

La Inteligencia Artificial, apoyada en una robusta base de Inteligencia de Negocios, nos permitirá ir fortaleciendo la relación con el asociado, ganando su fidelidad y lealtad.

Sin embargo, para que esto sea cierto, debe ir acompañada de un modelo de servicio de alto nivel, y de una adecuada y sólida estrategia de relacionamiento sostenida en BI y en IA.

Ofertas oportunas, servicio personalizado, política de precios adaptada a cada asociado o segmento, servicio omnicanal… todas son estrategias de atención sostenidas en las nuevas tecnologías.


Cooperativas de mejor desempeño

La aplicación del BI y la IA a las operaciones y procesos hará de nuestras organizaciones, unas empresas más eficientes y de mejor desempeño, creando más valor para el asociado.


Int Inteligencia de Negocios (BI)

Es la capacidad de poner a hablar los datos, de transformar datos en conocimiento y en acciones efectivas y oportunas.

 

Business Intelligence (BI) pone al servicio de la organización los elementos que estaban ocultos y a menudo inaccesibles, para que las decisiones se enfoquen en lo que realmente importa.

Inteligencia Artificial (IA) cuando nos referimos a maquinas o aplicaciones capaces de aprender y realizar “razonamientos” básicos. Es decir, entender el lenguaje, incluso el no estructurado, acumular el conocimiento, combinarlo y sacar conclusiones por si mismas.

Esta capacidad de IA es posible gracias a equipos de alto desempeño y a programación avanzada. Los avances continuos en capacidad de procesamiento, almacenamiento y velocidad crean las condiciones para que estas capacidades se puedan explotar. La aplicación de IA a los negocios abre nuevas y prometedoras oportunidades. Podemos, por ejemplo, aplicar IA al análisis continuo y en línea de comportamientos o necesidades, y así mejorar la oportunidad de las soluciones que entregamos a los asociados.

Pero también puede aplicarse a la prospección, es decir, a analizar comportamientos y anticipar posibles situaciones o necesidades, permitiendo mitigar riesgos u ofrecer productos oportunamente.

La revolución y su impacto

 

La analítica puede aportar de 9,5 a 15,4

billones de dólares nuevos en valor a nivel global

Mckinsey Institute, 2019

Nuevas competencias multidisciplinarias

Anticipar las necesidades del asociado y entregar

fácil y oportunamente las soluciones

Necesita una infraestructura tecnológica

adecuada y moderna,

no sirven las viejas plataformas

Al mismo tiempo, se facilitan nuevos y más efectivos

generadores de ingresos, bonificando así el resultado y

liberando recursos para reinvertir en la gente y el servicio.

Cooperativas más inteligentes y humanas

Si bien las aplicaciones de IA pueden ser vista de diversas maneras, es válido entenderlas como herramientas para asumir de “manera robótica” tareas repetitivas y de bajo valor agregado, pero importantes en los procesos. Con ello se libera gente y tiempo para actividades más humanas.

Por ejemplo, el perfilamiento, la evaluación de capacidad crediticia, el cruce con políticas de crédito, etc., son tareas que podría hacer una maquina inteligente. Los equipos comerciales, que hoy dedican 80% de su tiempo a estas tareas, pueden reorientar sus esfuerzos para ofrecer un mejor servicio, cuidar y profundizar la relación con el asociado y ampliar su base de asociados atendidos. En otras palabras, podrán dedicarse a crear valor y aportar a la estrategia de crecimiento.

Condiciones adecuadas y suficientes

Ahora bien, hacer realidad estas hipótesis mediante una adecuada estrategia de convergencia entre Inteligencia de Negocios e Inteligencia Artificial, supone que la cooperativa haya resuelto varios aspectos fundamentales e indispensables para que esto pueda ocurrir.

Veamos cinco condiciones mínimas:

  • En primer lugar, que se tenga una clara estrategia de desarrollo. Saber a dónde queremos ir, cual es nuestra propuesta de valor y cómo se manifiesta a través de un

modelo de negocio rentable y eficaz.

  • Segundo, una cultura y personas con unos perfiles alineados con esta estrategia de relacionamiento y rentabilidad.
  • Tercero, una plataforma de BI con orientación comercial y al negocio, no construida desde TI sino desde lo estratégico.
  • Cuarto, una madurez analítica y predictiva que permita implementar inteligencia artificial de manera apropiada para sostener la estrategia.
  • Quinto, una arquitectura tecnológica y una base de información adecuadamente concebida que unifique todas las perspectivas de la gestión (datawarehouse).

 

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