Noviembre 1 de 2018. “Por fin se comienza a entender quiénes son los verdaderos responsables del desastre financiero de SaludCoop durante el periodo de la intervención. SaludCoop era una empresa sólida en manos del sector cooperativo y fue destruida durante los cinco años de la intervención”, expresó Ernesto Urdaneta, consultor especializado en administración de servicios de salud, al referirse a la nota periodística de la W Radio que denuncia los manejos del interventor Guillermo Grosso.
Por Paula Bolívar
Tomado de wradio.com.co
El senador Eduardo Pulgar habría hecho lobby con congresistas y altos funcionarios para favorecer a Guillermo Grosso.
Guillermo Grosso y de la ex delegada de la Superintendencia de Salud, Eva Carrascal, bajo la lupa de las autoridades se encuentran las supuestas reuniones a las que asistieron varios congresistas del Partido de La U y Cambio Radical. Estas tuvieron como objetivo el nombramiento de Grosso como interventor, después como presidente de Cafesalud y posteriormente para evitar su despido.
Fuentes de este medio en el Congreso y el Gobierno de Juan Manuel Santos confirmaron que Eduardo Pulgar, senador del Partido de La U y quien pertenece a la Comisión Séptima (encargada de temas relacionados con salud) era uno de los más interesados en que mantuvieran Grosso en Cafesalud. De hecho, Pulgar se habría acercado a miembros de su partido para pedirles que apoyaran al expresidente de la EPS.
Esta emisora pudo confirmar que congresistas se acercaron a la exsecretaria de la Presidencia, María Lorena Gutiérrez, para abordar el tema de Grosso.
En la actualidad, investigadores indagan sobre la supuesta entrega de varias seccionales de Cafesalud a personas cercanas a miembros del Congreso en las regiones. También se investiga una supuesta reunión para que la capturada Carrascal fuera nombrada como remplazo de Norman Julio Muñoz, exsuperintendente de Salud.
La W hizo una búsqueda entre las denuncias penales y disciplinarias que se han radicado durante años en contra del capturado interventor de Saludcoop y ex presidente de Cafesalud, Guillermo Grosso, quien hoy responde ante un juez por presuntos hechos de corrupción.
Se encontró que los trabajadores y miembros de los sindicatos de Saludcoop han venido denunciando irregularidades desde el año 2010, cuando se produjo la intervención de la EPS por parte del Estado.
Según las denuncias que reposan en la Fiscalía General de la Nación, en 2010 había más de 7.000 tutelas en contra de Saludcoop. Sin embargo, tras cinco años de intervención, las tutelas aumentaron a más de 30.000.
En 2010, Saludcoop tenía más de 860.000 millones de peso en deudas. Sin embargo, para el 2015, la EPS ya tenía deudas por más de 2 billones de pesos. De hecho, la Contraloría alertó sobre las millonarias pérdidas que estaba arrojando el proceso de liquidación y el detrimento fiscal que estaba ocurriendo en manos de Grosso.
A diciembre 31 de 2010, el Patrimonio de SaludCoop era positivo en más de 554 mil millones de pesos y la entidad pasó a tener un patrimonio negativo de más de un billón de pesos, sin tener en cuenta las provisiones por las sanciones de los órganos de control, que es lo que Ustedes incluyeron en el párrafo inmediatamente siguiente.
Igualmente, se denunció a través de los estados financieros que Saludcoop, antes de la intervención, tenía un patrimonio positivo de más de 500.000 millones de pesos. Sin embargo, después de entrar a manos del Estado, la entidad presentó un patrimonio negativo por más de un billón de pesos debido a que Guillermo Grosso habría aumentado los costos del servicio de salud para beneficiar a terceros y se habría presentado un aumento en los gastos de asesorías externas en donde, al parecer, también buscaban favorecer a personas cercanas Grosso.
En medio de la crisis del sector, la entidad reportó un incremento global injustificado del 65% en sus gastos operacionales durante la vigencia 2015, superando los $120.000 millones de pesos. Esto representó pérdidas por $13.070 millones de pesos a la semana.
Los denunciantes aseguran que el patrimonio de la empresa no se destruyó pagando deudas sino favoreciendo a terceros, que es la razón por la cual Guillermo Grosso hoy está detenido.
Por otro lado, La W también conoció una denuncia interpuesta en contra de Eva Carrascal, delegada de la Superintendencia de Salud y mano derecha de Norman Julio Muñoz.
Según la denuncia, de noviembre de 2015, Carrascal expidió un acto administrativo fijando en 2.8 millones de personas el número máximo de afiliados que Cafesalud EPS podía inscribir.
“Pocos días después, Guillermo Grosso Sandoval y Luis Martín Leguizamón Cepeda acordaron el traslado de cerca de cinco millones de usuarios de Saludcoop a Cafesalud. Esto se hizo sabiendo que dicha EPS no tenía una capacidad de afiliación suficiente, pero dicho convenio fue aprobado por Carrascal en un acto administrativo, violando abiertamente la norma de afiliación máxima y la propia resolución que la misma funcionaria había expedido días antes”.
Dice el documento que el hecho de que a una EPS con autorización de afiliación para 2.8 millones de personas se hayan trasladado más de cinco millones de personas, implica que para más de dos millones de personas Grosso Sandoval, como representante legal de Cafesalud EPS, se haya apropiado cada mes de más de dos millones de unidades de pago por capitación de personas a las que no se les prestan servicios de salud. Esto comporta un fraude de los recursos del sistema de salud del orden de $125.000 millones al mes.
Pero las denuncias no solo tocan a Carrascal y Grosso. Esta emisora tuvo acceso a varias denuncias interpuestas en contra del ex superintendente Nacional de Salud, Norman Julio Muñoz, las cuales hoy son objeto de indagación por parte de la Fiscalía.