26 de octubre de 2018.Los retos de la comunicación digital, la comunicación como negocio cooperativo, la identidad comunicativa del cooperativismo y la presencia y ausencia en los ecosistemas fueron los temas del encuentro de esta área en la V Cumbre de las Américas
El Foro fue instalado por Sherlock Allen, miembro del consejo de Administración de Cooperativas de las Américas la directora de comunicaciones de la ACI, Leire Luengo, quien delineó la nueva estrategia de comunicación de la Alianza y aseguró que se está trabajando en una nueva visibilización del mundo cooperativo, porque hay carencias de comunicación con los demás actores de la sociedad en todo el mundo.
En el primer panel, Comunicación y Economía Solidaria “Desafío de empoderar a las comunidades en la era de las redes sociales”, intervino el investigador argentino Martín Becerra quien se refirió al nuevo orden comunicativo derivado del desarrollo del comunicación digital. “Hay que reconocer que estamos viviendo un contexto crecientemente global, concentrado, mercantilizado”, dijo, al recordar que el 65% del consumo de audiovisuales en 2017 fue en dispositivos móviles.
“En muchos casos las grandes empresas son las que deciden si un actor está o no está apto para brindar los servicios a la comunidad”, dijo y en ese sentido planteó la necesidad de corregir las asimetrías, las desigualdades, asegurando que para tener una verdadera democracia comunicativa es esencial el papel regulatorio de los Estados, que garantice el acceso a la producción, distribución y recepción de contenidos.
Becerra enfatizó en la necesidad de que los más débiles se unan para defenderse en los ecosistemas de la comunicación, como una estrategia ante el avasallamiento de los gigantes de las comunicaciones.
A renglón seguido, el productor argentino Nicolás Schonfeld relató la experiencia de televisión pública no estatal de Televisión América Latina – TAL, que lidera Colsecor desde Argentina y en la que participan más de 20 televisoras populares de todo el mundo, entre ellas Señal Colombia.
– La Red inició como un intercambio de contenidos que ayudara a completar la parrilla de programación de varias televisoras latinoamericanas ante sus limitaciones presupuestales y avanzó hacia la conformación de una plataforma mundial que alberga documentales de deporte, danza, música, educación y cultura, que permite desarrollar intercambios de contenidos y que reivindica la identidad local y regional y los enfoques diferenciales de la comunicación. “Los que más producen ponen más y los que producen menos ponen menos, pero vamos juntos”, señala Schonfeld.
“TAL es una experiencia de intercambio de contenidos y red de televisoras pequeñas y web sin interés de lucro. Le hablamos a los ciudadanos, no a los consumidores” precisa Schonfeld la diferenciar el carácter de la comunicación no comercial pero si sostenible que hace la Red, en la cual se conciben los contenidos como producción cultural para los ciudadanos y no como mercancía para los consumidores.
Al ser interrogado sobre la afectación que los debates ideológicos de este enfoque pueden tener sobre la producción, Schonfeld precisó: “El desarrollo de la Red TAL se ha ordenado por las necesidades prácticas de producir contenidos de calidad. Y después sacamos tiempo para las discusiones conceptuales”.
En las horas de la tarde, en el panel de “Internet y las TIC en la encrucijada”, el uruguayo Enrique Amestoy, de Libre Coop dibujó un panorama sombró sobre la comunicación digital dominada por las grandes corporaciones transnacionales, que se han venido integrando en una sola. Dijo que las redes sociales y los portales de contenidos manipulan a los públicos desde un poder económico hegemónico, pero también reconoció que pueden usarse en campañas por los derechos y las alternativas económicas, políticas y sociales, como se hizo en Argentina para sacar a la gente a protestar en las calles y en Brasil para exigir el regreso de una lideresa desparecida. “La tecnología es un campo de batalla”, dijo.
Amestoy propuso a los asistentes usar software libre como una alternativa de confrontación al poder de las grandes corporaciones y dijo que esa sería la mejor opción para un modelo económico alternativo como lo es el cooperativismo.
Por su parte, Vicente Aguiar, de Brasil, se manifestó en el mismo sentido y destacó que las corporaciones de comunicaciones se han convertido en el grupo más poderoso de la economía mundial porque tienen toda la información sobre todas las personas y han superado en todos los indicadores a las empresas tradicionales. Aseguró que su negocio no es facilitar la comunicación libre entre las personas sino recopilar nuestra información personal, privada, y venderla. “Google no es una empresa de tecnología, es una empresa de mercadología”, dijo, y para respaldar su afirmación se preguntó: “Si todo lo que da Google es gratis, de donde tiene Google tanto dinero? También señaló que “todas las respuestas a las preguntas sobre el comportamiento de las personas que necesita el mercadeo de empresas como Coca Cola, las tiene Facebook”.
Finalmente Aguiar también planteó la posibilidad de usar software libre para eludir el poder hegemónico de las corporaciones informacionales.
En un tercer momento, Alberto Calvo de Colsecor, Ariel Fernández de Catel y Antonio Roncoroni de Fecosur y Cooperar, en Argentina, hablaron sobre las cooperativas de servicios de comunicación, bajo como una estrategia de convergencia y concentración.
Antonio Roncorini hizo un relato de cómo las cooperativas telefónicas de Argentina pudieron empoderarse, modernizarse y pelear por los mercados de la telefonía y el internet ante los gigantes de las comunicaciones y señaló como una de las claves la convergencia digital en los contextos locales.
Calvo, quien preside la Cooperativa de Provisión y Comercialización de Servicios Comunitarios de Radiodifusión Colsecor, una cooperativa de primer grado integrada por cooperativas y pymes de todo el país, que prestan servicios de televisión por suscripción y telecomunicaciones, se refirió a la necesidad de generar sostenibilidad para las cooperativas de comunicaciones, compitiendo en el mercado con argumentos diferenciales frente a las empresas de lucro. Dijo que debe haber una economía digital cooperativa, porque hay oportunidades que el cooperativismo puede provechar en ese campo y que es prioritario incorporarnos en esa tendencia y posicionarnos.
Calvo criticó que el cooperativismo no se incorpore en la agenda pública ni del país ni del mundo, con voceros que se refieran a los grandes hechos que son materia de información y opinión mundial, como la caravana de hondureños hacia Estados Unidos.
Finalmente, Ariel Fernández presentó la experiencia de Catel, una cooperativa de telecomunicaciones argentina que “juega” de tú a tú en las grandes ligas, en competencia con las multinacionales pero en alianza con una de ellas.
El Foro se cerró con una mesa de experiencias de comunicación cooperativa en la que participaron Federico Amigo de la Cooperativa “Por más tiempo”, Jorge Conalbi de la cooperativa Dypra y Andres Roel y Leandro Santamaría de la productora audiovisual Intergalaty.