Mayo 31 de 2018. Al diferencia de lo que pregonan muchos otros, este artículo sostiene que la revolución ‘fintech’ apenas empieza y es una ocasión importante tanto para los consumidores como para los prestadores de servicios.
Tomado del diario Portafolio
En el 2011 Marc Andreessen, creador del primer navegador de internet e inversionista de peso, publicó ‘¿Por qué el software se está comiendo el mundo?’, donde predijo que ningún sector escaparía a la transformación digital.
Desde entonces, firmas como AirBnB, Uber, Spotify y Amazon han demostrado el enorme poder de la tecnología para transformar incluso las industrias más tradicionales. Al sector financiero ya le llegó su hora y la oportunidad para Colombia es enorme.
La tecnología financiera, conocida como fintech, busca prestar los servicios financieros por medio de tecnologías avanzadas y canales de distribución digitales. Es tal su potencial que en los últimos tres años ha recibido US$122.000 millones en inversiones de capital de riesgo a nivel mundial.
Y a pesar de que la tecnología no es algo nuevo en el sector, varios factores están cambiando radicalmente la manera de prestar servicios financieros. La gran diferencia ahora es que se les abre la puerta a nuevos jugadores que quieran innovar para cubrir necesidades del mercado. Colombia, con una tasa de bancarización efectiva del 62%, brechas en financiamiento a pymes, y mercados de capitales poco desarrollados, es un escenario atractivo.
Aunque las nuevas tecnologías disminuyen las barreras de entrada al campo financiero, también les ofrecen grandes posibilidades a los actores tradicionales. Por ejemplo, Goldman Sachs se la ha jugado con Marcus, un banco 100% digital enfocado a consumidores, que ya ha logrado US$5.000 millones en depósitos y US$2.000 millones en préstamos a consumidores. Esta transformación se va a acelerar aún más con la tecnología blockchain.
Bitcoin, su aplicación más reconocida, es hoy una fuente de preservación de valor similar al oro con ventajas inmensas en acceso y movilidad, y una capitalización de US$125.000 millones. Este fue solo el primero de muchos usos, en áreas como transacciones digitales, registros de propiedad, pagos internacionales y sistemas de crédito, entre otros.
Colombia está lista para fomentar el crecimiento del sector fintech. En nuestro mercado hay una gran demanda por parte de los usuarios para una mejor y más amplia prestación de servicios financieros: casi el 40% de la población carece de cobertura bancaria.
Las compañías emergentes y actores del mercado financiero tienen acceso a tecnología de punta a bajo costo, el país está conectado y la penetración de telefonía móvil les permite alcanzar a los usuarios sin necesidad de invertir en costosos canales de distribución.
Además, la Superfinanciera se ha convertido en un aliado clave para habilitar y fomentar la innovación en el sector. Colombia se ha consolidado como el país con el tercer ecosistema de empresas fintech en la región, y TPaga y Tributi, dos compañías colombianas, fueron admitidas a ‘Y Combinator’, el prestigioso acelerador cuna de compañías como AirBnB y DropBox. A nivel local, existen casi 130 firmas y la Asociación Colombia Fintech ya cuenta 55 miembros. Incluso, los bancos han entrado de lleno; es el caso de Bancolombia con Nequi.
La transformación digital de esta industria apenas inicia para el país. Si algo nos demuestra la experiencia es que la oportunidad es inmensa tanto para consumidores como para prestadores de servicios financieros. Este un llamado para que emprendedores digitales, bancos y otros actores se tomen en serio el reto de transformar la manera de consumir servicios financieros.