Abril 26 de 2018. Así lo afirmó el director general de la Alianza Cooperativa Internacional (ACI), Bruno Roelants, durante su conferencia inaugural de la Jornada de Opinión Cooperativa de Ascoop, que inició ayer en Cartagena.
En el curso de su conferencia, Roelants reconoció que las empresas de capital y con ánimo de lucro han llegado a todos los sectores económicos posibles, incluidos aquellos que han sido nichos de mercado tradicionales del cooperativismo, por lo cual sugirió que las empresas cooperativas tienen que escalar para fortalecerse, ser competitivos y sostenibles.
El suizo destacó la utilización de nuevas herramientas y tecnologías por parte las organizaciones cooperativas de trabajadores en Europa, y dijo que inclusive, hoy existen cooperativas que funcionan como plataformas digitales para la prestación de múltiples servicios. También destacó la fortaleza de las cooperativas financieras en Alemania, Canadá Francia, Italia y Estados Unidos, lo cual se debe en gran parte a su capacidad de innovación y a la existencia de marcos jurídicos que benefician al sector en esos países.
En este sentido, mostró como un ejemplo a las cooperativas sociales desarrolladas especialmente en Italia, que tienen como característica principal el combinar la solución de las necesidades de sus socios y a su vez, satisfacer las necesidades de las comunidades en distintos campos de acción como la prestación de servicios de salud, de asistencia, de bienestar social, de educación, de necesidades comunitarias, entre otros.
Roelants dijo que el gran reto de las cooperativas hoy es innovar para ser más competitivas en los mercados frente a otro tipo de empresas, pero sin que eso signifique perder la naturaleza cooperativa, así como los valores y principios cooperativos.
Agregó que existen cientos de innovaciones en el cooperativismo que les pueden permitir a dichas organizaciones hacer economías de escala que requieren para posicionarse en las cadenas de valor. Por último dijo que para ser competitivas y sostenibles, las cooperativas deben acceder a nuevas formas de financiamiento, mucho más fuertes, para tener posibilidades de competencia frente a los grupos económicos que concentran grandes capitales y fuentes de inversión.