2 de marzo de 2018. El gerente general de la cooperativa de ahorro y crédito Fincomercio, Arturo Vega, escribió para el diario La República un análisis sobre las mal llamadas “Cooperativas de Papel”. Por su importancia para el sector, la reproducimos.
Por Arturo Vega
Gerente Fincomercio
“A propósito de la preocupante denuncia publicada recientemente en televisión nacional sobre falsas entidades que engañan a cientos de colombianos amparándose bajo la bandera del cooperativismo, tengo tres mensajes: el primero, es manifestar nuestra solidaridad con todos los afectados.
Segundo, sumarnos a los esfuerzos pedagógicos para que los ciudadanos aprendan a verificar aspectos puntuales al momento de elegir su entidad financiera, cualquiera sea su naturaleza. Tercero, compartir las cifras que demuestran la labor titánica e incluyente que hacemos las cooperativas por el desarrollo económico, social y educativo del país.
Es cierto que la Supersolidaria supervisa la actividad de las cooperativas que ofrecen servicios de ahorro y crédito en Colombia y que la Superfinanciera hace lo propio con las cooperativas financieras; así, la primera regla de oro antes de asociarse es verificar con estas entidades, si la cooperativa de su interés está bajo su vigilancia.
Para facilitar la consulta, la Superersolidaria tiene esa información en su página web. Otra medida necesaria es la verificación de información vital como la antigüedad de la entidad, información financiera registrada en su informe de gestión, número de asociados, infraestructura, oficinas, canales de atención con probada disponibilidad, estando dentro de éstos últimos la línea de servicio al cliente, página web, entre otros.
Dicho lo anterior, tenga la tranquilidad de que ninguna cooperativa especializada en servicios de ahorro y crédito, se vio involucrada en los conocidos escándalos relacionados con la compra y venta de pagarés de libranza.
Por otra parte, las cooperativas de ahorro y crédito han demostrado ser la mejor opción para acceder a servicios financieros y diversos beneficios en materia de salud, educación, recreación, e incluso pólizas de seguros a bajo costo, a los que muchos asociados no podrían acceder por cuenta propia.
Las cooperativas son empresas sin ánimo de lucro, nuestros asociados son personas con necesidades comunes, que ven en la gestión solidaria un camino para suplirlas. Cada entidad tiene una revisoría fiscal, e internamente la Junta de Vigilancia realiza el control social.
Las decisiones se toman dentro de un Consejo de Administración nombrado democráticamente por la Asamblea General de Asociados, lo que garantiza su transparencia. Así mismo, la información más relevante de la cooperativa, incluyendo sus informes de resultados suelen publicarse abiertamente en medios como su página web, algo que no ocurre en las llamadas, cooperativas de papel.
En relación con su gestión social, hay que decir que parte de los excedentes que generan las cooperativas se reinvierten en los asociados en forma de beneficios. Por ejemplo, en Fincomercio llevamos 60 años en el sector solidario llevando beneficios sociales a todo el territorio nacional, ninguna cooperativa de papel puede ostentar trayectoria, ni sustentar resultados positivos”.
Lea la nota original en: https://www.larepublica.co/analisis/arturo-vega-2600611/identificar-a-las-cooperativas-de-papel-2600606